Los Reyes están terminando la gira por todas las comunidades autónomas que empezaron el 23 de junio en Canarias para conocer de primera mano las consecuencias que ha provocado la crisis del coronavirus. Ayer, antes de llegar hoy a Asturias, don Felipe y doña Letizia visitaron Cantabria. Acompañados por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, los Monarcas visitaron el mercado nacional de ganados de Torrelavega.

Entre un coro de mugidos, la pareja real ha avanzado por los callejones, donde se han ido deteniendo cada pocos metros para charlar con los ganaderos y pastores que, con curiosidad, aguardaban su llegada en corros apoyados en sus varas y cayados.

Han sido también testigos de la compraventa de una res con el tradicional apretón de manos de los tratantes, ahora en entredicho por las precauciones que impone el covid-19. Un mercader ataviado con la típica bata ha entregado una libreta al Rey para explicarle cómo se cierran los tratos con el vendedor. Don Felipe y doña Letizia han podido contemplar las distintas razas bovinas de carne y leche que se comercian en el ferial. Entre ellas, frisonas, pasiegas, tudancas, asturianas, limousines, charolesas o pardas de leche, más atentas a sus comederos de forraje que al paso de la comitiva. Como gesto de agradecimiento, les han regalado un cencerro adornado con una cinta rojigualda que el Monarca ha hecho sonar. "Suena bien", dijo la Reina.

En el puerto de Santoña, los Reyes han subido a un barco dedicado a la pesca de la anchoa para conocer cómo es una jornada de faena. Antes se han acercado a un grupo de rederas, de las que la Reina ha querido conocer sus condiciones de trabajo y cómo cosen las mallas. "Nos ha preguntado cuánto tiempo trabajamos, cuántas somos, si tenemos relevo. Ha sido muy amable y cercana...", ha comentado una de ellas.

El broche a la visita a la villa marinera lo han puesto en el mirador desde el que se otea el parque natural de las Marismas de Santoña y en la fábrica de conservas El Consorcio, donde han vestido batas blancas para recorrer la cadena de producción. Tanto en Torrelavega como en Santoña, varios cientos de personas han recibido a los Reyes con vítores y banderas de España. "¡Coge las riendas del país!", le ha llegado a gritar un santoñés al Monarca. En lugar de ir en coche a la conservera, Revilla ha convencido a la pareja real para ir a pie desde el puerto de Santoña ante la afluencia de gente que había deseosa de saludarla.

"Han quedado muy contentos. Les venía bien que la gente les viese", ha manifestado el presidente cántabro al término de la visita. Revilla les ha obsequiado con un lote de productos de la tierra, con quesos, sobaos, anchoas, vino, chocolate y miel.