Como cada día desde que ingresaron a Kiko Matamoros Visiblemente más seria y preocupada que de costumbre hemos visto a la modelo llegar hoy al hospital. En la puerta del centro ha comentado que Kiko ha pasado la noche "regular" y que se encuentran a la espera de los resultados de las pruebas que le realizaron.

Agotada y con el cansancio reflejado en la mirada, Marta accedía a la clínica con cierta prisa provocada por las ganas de reunirse con el médico para que le informara de la evolución de su novio. Kiko Matamoros, al que le extirparon la vesícula la semana pasada tuvo una complicación que derivó en una pancreatitis, que ha generado una infección la cuál, tal y como nos confirma Marta, "Están controlándolo un poco".

Sin duda está siendo uno de los veranos más complicados para Marta López, al delicado estado de salud de su novio, se le une el enfrentamiento que vive con la hija pequeña del mismo, Anita Matamoros. Mientras ella está atrevesando este trance en la más absoluta soledad, Anita, quien no ha ido al hospital a visitar a su padre, disfruta del Festival Starlite junto a su madre, Makoke y su hermano, Javier Tudela.