Eurovisión cruzará pronto el charco. Estados Unidos tendrá, hacia finales del 2021, su propia versión del famoso festival musical, en el que participarán cantantes de cada uno de los 50 estados del país.

La revista Variety dio algunos detalles de este proyecto que pretende llevar al otro lado del océano Atlántico el enorme legado del certamen musical más famoso del planeta, que, con más de seis décadas de historia a sus espaldas, es también uno de los espectáculos televisivos más populares de todo el mundo, ya que congrega cada año a cerca de 200 millones de espectadores. Músicos profesionales de cada uno de los 50 estados podrán participar con canciones originales como solistas, dúos o grupos de hasta seis miembros. Los concursantes se enfrentarán en una serie de rondas eliminatorias hasta llegar a la final.

Estos nuevos detalles apuntalan lo desvelado en Tel Aviv (Israel) en mayo del 2019, cuando los responsables de este nuevo programa dieron a conocer unos planes que cuentan con el aval de la UER (Unión Europea de Radiodifusión, la propietaria de Eurovisión).

"Eurovisión ha sido un proyecto soñado para mí desde que era un niño", señaló a Variety el productor Christer Björkman. "Tener la oportunidad de usar todo lo que sabes del formato, rehacerlo (para la versión estadounidense de Eurovisión) desde el comienzo y llevarlo a un público que no tiene historia con él es un gran privilegio", añadió. "Es una competición en la que animarás a tu estado y tu ciudad natal y no hay otro show que haga eso", aseguró.

Junto a Björkman, otro de los grandes responsables de la idea es Ben Silverman, que como productor sabe bien cómo adaptar un formato europeo a los gustos estadounidenses, ya que fue uno de los cerebros detrás de la serie "The office" (2005-2013).

"He pasado 20 años intentando hacer esto", comentó. "Ahora que Estados Unidos está más fracturado que nunca, y que estamos lidiando con muchos asuntos que nos dividen, lo único que verdaderamente nos une es nuestra cultura", afirmó.

La pandemia impidió el pasado mayo que este año se celebrara Eurovisión en la ciudad holandesa de Rotterdam. A pesar de la cancelación, el concurso fue la base de "Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga", la exitosa película estrenada esta primavera en Netflix con Will Ferrell y Rachel McAdams como protagonistas, y que incluía cameos de algunas estrellas de pasadas ediciones.