La gijonesa Pilar Aragón empleó las horas muertas durante el confinamiento en aprender turco y a estudiar las localizaciones de su serie favorita, la que protagoniza el galán otomano, Can Yaman. El esfuerzo valió la pena, porque durante un viaje que realizó a Estambul, la mujer logró cruzarse con el actor. Además de muchas fotos y muchos vídeos, Pilar Aragón obsequió al actor otomano con dos farias. El regalo tiene su miga, y es que la madre de Aragón fue cigarrera en el barrio gijonés de Cimadevilla. "Todos los rodaje fueron muy hospitalarios y Can Yaman es una persona muy generosa. Nos atendió en español", relata la mujer.

Pilar Aragón viajó con otras tres amigas, a las que conoció por compartir su afición por el trabajo del actor. El billete lo compró el marido de la gijonesa con motivo del 46.º cumpleaños de su esposa, que fue el 20 de julio. Salieron el día 25 hacia Estambul y se quedaron hasta el 31 de julio. El objetivo, ver de cerca a su actor preferido.

Lo suyo fue llegar y besar el santo, nunca mejor dicho, porque en su primer día en Turquía ya lograron su objetivo. "Estudié las localizaciones de la serie y gracias a eso di con el lugar en el que se encontraba. No lo voy a revelar, porque si no se forma una romería tremenda", ríe la mujer. Can Yaman, que además de actor es abogado, fue muy amable con las españolas. Aragón chapurreó turco con el actor, que respondía en español. Además de las farias, la gijonesa, que es repostera aficionada, le entregó unas galletas caseras. Por hacer la gracia, las cuatro amigas, dos de ellas andaluzas, llevaron una peineta. "Se moría de risa con nosotras", cuenta ya en Asturias Pilar Aragón, que vivió una jornada inolvidable con su actor favorito, el galán otomano Can Yaman, que se llevó de regalo unas farias en honor de Cimadevilla.