La última gala de los "MTV Video Music Awards" (VMA) debía haberse celebrado en el Barclays Center de Brooklyn, opción desestimada en agosto. Se anunció entonces una ceremonia en exteriores, con escenarios por todos los distritos de Nueva York. Finalmente, el espectáculo emitido por la MTV en la madrugada del pasado lunes tuvo lugar en un inquietante entorno virtual. La presentadora Keke Palmer dio la bienvenida a un escenario intangible, de textura digital y con actuaciones pregrabadas.

Lady Gaga fue la protagonista indiscutible de la gala de la MTV y no solo por los cinco galardones que se llevó, entre ellos el de artista del año, sino también por las originales mascarillas que lució en sus apariciones. La primera, rosa con alambres y malla metálica. Luego otra negra que le tapaba prácticamente toda la cara y que en la zona frontal tenía una pantalla de luces que cambiaban de color. Más tarde, una de cuero con largos cuernos en los laterales y pinchos metálicos. Esas fueron tres de todas las que usó para recoger sus galardones y en sus actuaciones.

En algunos momentos de la gala aparecieron barrios de Nueva York, como Manhattan, Brooklyn y el Bronx, con actuaciones en vivo y al aire libre aunque sin apenas público. Gaga se llevó tres premios por "Rain on Me", su proyecto con Ariana Grande, y el primer premio "Tricon", al talento de un artista en tres o más disciplinas distintas.

The Weeknd recibió el premio más codiciado de la noche, el de mejor vídeo del año, por "Blinding Lights". El canadiense aprovechó para denunciar la injusticia racial y reclamó "justicia para Jacob Blake y Breonna Taylor". Ariana Grande fue premiada por su colaboración con Justin Bieber en "Stuck With You", que ganó en una categoría creada por la pandemia: la de mejor vídeo hecho desde casa. El grupo surcoreano "BTS" se llevó tres premios por su videoclip "On" y fue elegido mejor grupo musical. El galardón a mejor vídeo latino fue para Maluma y su "Qué pena".

Presentada desde el icónico Empire State Building, la ceremonia empezó con la impactante actuación de The Weeknd, que cantó su "Blinding Lights" desde el "Edge", un enorme balcón suspendido a 345 metros de altura sobre Manhattan. Poco después, Miley Cyrus cantó "Midnight Sky", y, subida a una enorme y brillante bola de discoteca, hizo homenaje al famoso videoclip de "Wrecking Ball", que recientemente cumplió 7 años.