Tras la confirmación del contrato multimillonario que han firmado recientemente Meghan Markle y el príncipe Enrique con Netflix para convertirse en productores por 150 millones de dólares, se anuncia que Enrique ha devuelto, tal como se comprometió a hacer, 2,7 millones de euros de dinero público que él y la duquesa de Sussex emplearon en la remodelación de Frogmore Cottage, la residencia cercana al palacio de Windsor donde se planeaba que la pareja viviría junto a su hijo Archie y que dejaron atrás cuando decidieron irse a vivir primero a Vancouver (Canadá) y después a California.

Uno de los portavoces oficiales del duque de Sussex ha confirmado que ha cubierto su deuda al haber hecho una generosa contribución al Fondo Soberano. Se entiende que el pago se ha hecho posible gracias al nuevo contrato con Netflix.