La última vez se había explicado mediante un comunicado, pero ahora el cantante Miguel Bosé había decidido dar de nuevo la cara para hablar de la vacuna contra el coronavirus. Por el motivo que sea, el vídeo, de más de dos minutos, fue retirado de la circulación poco después.

El intérprete se mostraba de nuevo en la misma línea de sus opiniones de los últimos meses y que tantas críticas habían suscitado. "Estamos hablamos de un período de dictadura política y en parte escéptica. Necesitamos la verdad. La gente quiere saber y tiene derecho a la verdad, pues yo voy a dar pelea por la verdad y no soy el único", manifestaba, pidiendo contrastar informaciones y asegurando que él no está en contra de las vacunas, "pero sí de esta vacuna", referida al covid-19.

"Determinadas vacunas no me las voy a poner, no me las quiero poner, y espero que no me obliguen a ponérmelas. Y, sobre todo, que no sean condicionantes porque si nos quieren vacunar a todos, sospecho, hay algo detrás y que hay algo dictatorial por detrás", asegura en un vídeo con el escritor Daniel Estuli, defensor de las versiones conspiranoicas.

"La no alineación en el mensaje que se pretende transmitir lógicamente te expone a ataques de todo tipo. (Haces frente a) humillaciones, a mofas, en fin; pero eran de esperar estos ataques y van a seguir porque yo no me voy a alinear", insiste. El pasado agosto, la agencia que le representa, Ocesa Seitrack, hacía público un comunicado para aclarar que fue el artista quien había decidido voluntariamente darse de baja de las redes y no ellas las que le habían expulsado por sus afirmaciones: "No considera que en la actualidad dichas redes sean plurales y objetivas. No permiten la libre expresión y sujetan a los usuarios a sus criterios e intereses empresariales y políticos. Ejercen la censura y el control de la información y los contenidos. No encuentra equilibradas las prestaciones que ofrecen a los usuarios y las obligaciones a que les someten".

Fue a finales de agosto cuando Bosé señaló que "yo me he puesto vacunas, la fiebre amarilla, el tifus y las cosas necesarias. La polio, la difteria, etcétera no tenían nada que ver con las vacunas de hoy, que tienen otros elementos con los que no estoy de acuerdo". Y adelantaba que "determinadas vacunas no me las voy a poner, no me las quiero poner, espero que no me obliguen a ponérmelas y que no sean condicionantes de que no pueda viajar o mis hijos no puedan ir a la escuela". "Si nos quieren vacunar a todos obligatoriamente sospecho que hay algo detrás, algo dictatorial", dijo, argumentando que "para tener un criterio hay que informarse y contrastar y si decides que la vacuna te conviene y a pesar de lo que se ha dicho te la quieres poner, póntela". "Yo tengo información que cuenta los riesgos y los contenidos de las vacunas", continuaba, contando que la visión antivacunas "es un punto de vista que está ridiculizado y difamado, pero hay que cuestionar las cosas" ya que, en su opinión, "si no se escuchan las dos campanas no puedes tener un criterio firme".