El exfutbolista ha pasado gran parte de los últimos meses retirado con su familia en su casa de Cotswolds, una finca campestre valorada en más de seis millones de libras, a menos de dos horas de distancia de Londres y con un impresionante paisaje verde con hermosas aldeas donde el tiempo parece haberse detenido. Durante el confinamiento, el exfutbolista, de 45 años, se ha hecho amante de las abejas en este bucólico lugar. El marido de Victoria Beckham está decidido a apostar por el mundo de la apicultura. Y ha involucrado a toda su familia.