Miguel Cegarra es director de escena de la compañía Tríade Teatro y profesor de Dirección Escénica en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla. Ha colaborado con la compañía asturiana Saltantes Teatro, que hoy estrena en el teatro Palacio Valdés de Avilés la obra "Casting". Su formación en Magisterio y su amplia experiencia en el ámbito escolar le ha permitido dirigir y desarrollar programas relacionados con el teatro infantil y juvenil. Con "Saltantes teatro" vuelve a colaborar en un proyecto de corte musical y de la mano de Nerea Vázquez, que es también actriz en el espectáculo que hoy (20.15 horas) abre el ciclo "Hecho en Asturias" de "EscenAvilés".
- ¿Cómo surge el proyecto de "Casting"?
-Dirigí el anterior espectáculo con "Saltantes" que era también un musical, pero la realidad es que en este espectáculo hay que pensar con mentalidad precovid y postcovid. Se estrenaba el 27 de marzo y fue concebido para realizar un contacto continuo con el público, montábamos una especie de "rave", había tequila... y de pronto todo se paralizó y nos tocó esperar. Cuando nos dieron fecha para octubre no éramos conscientes de cómo había cambiado todo.
- ¿Cómo es es el teatro en la era poscovid?
-El cabaret que planteábamos en este espectáculo ha quedado en el subtítulo de la obra: "Diario musical de Nera Vázquez". La protagonista es una mujer empoderada que quiere cantar y contar al mundo sus reflexiones. Ahora mismo, en el teatro nos encontramos en un momento que no es nuestro escenario natural. Trabajamos con el gesto y la voz y con mascarillas no están al cien por ciento.
- También es profesor en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla, ¿cómo es la enseñanza en las circunstancias actuales?
-Tengo la suerte de que doy clase de dirección y me está viniendo bien para decirle al alumnado que son la primera generación poscovid y que tendrán que pensar cómo crearían ellos en estas circunstancias. No hay que confundir con el cine. El teatro es una experiencia única, in situ, e irrepetible. El problema viene para las asignaturas de interpretación, con expresión corporal, el gesto... Estamos jugando a hacer mentiras en este momento, es un artificio. También hemos descubierto cosas nuevas. Nunca habíamos pensado que íbamos a poder asistir a un ensayo online. Es algo que puede venir para quedarse aunque me resisto a pensar que desaparezca la experiencia del teatro como ritual.
- ¿Cómo ve a la escena asturiana?
-Aunque las compañías puedan pensar que soy muy osado, estoy encantado de verlos en el momento en que se encuentran. Mi compañía de Sevilla tenía que estrenar en mayo y todavía no se sabe cuándo ni cómo será. "Casting" tiene fecha. Otra cuestión es que en Asturias la política de llevar el teatro a los colegios es algo que no he visto en el Sur, donde está todo paralizado y sigue solo para grandes productoras.
- Ha realizado proyectos relacionados con el teatro infantil y juvenil, ¿qué puede aportar la experiencia actual para atraer al público de menos edad hacia las tablas?
-Ellos sí son unos consumidores habituales de nuevos formatos. En este momento podemos hacer más cercana y atractiva la experiencia del teatro con herramientas de producción. En teatro era muy habitual mantener en secreto un proyecto hasta el estreno. Los jóvenes de hoy necesitan consumir contenidos día a día y eso hay que ponerlo en marcha. No es descabellado hablar de la figura de "community manager" en una compañía de teatro. Hay que realizar un trabajo extra para generar contenido, pero es positivo. Si mirásemos más hacia Latinoamérica aprenderíamos mucho.
