Elegir tres películas para desembarcar en las arenas de Hollywood con un tirachinas no es fácil. Sobre todo cuando no hay nombres que a los académicos de allí les suenen como Amenábar, Almodóvar o Trueba. El bombardeo pandémico lo complica más aún. Así que este año se recluta a tres obras muy distintas que, salvo sorpresa mayúscula, tienen mínimas opciones de ser nominadas, sea cual sea la elegida al final. De las tres, Lo que arde es la obra más redonda y bella, y también la más reivindicativa en estos tiempos de infierno climático. El hoyo, ciencia ficción modesta e imaginativa, cuenta con la baza nada desdeñable de tener detrás a Netflix, pero los "Oscar" no suelen ver con buenos ojos al género. Y La trinchera infinita es una vuelta de tuerca al horror de la Guerra Civil, sólida pero de alcance limitado.
