La cantante Katy Perry acaba de poner a la venta una de las dos mansiones que posee en la exclusiva zona de Hidden Valley, en Beverly Hills. La artista utilizaba la casa, a solo unos kilómetros de su domicilio, para alojar a sus invitados. La vivienda dispone de gimnasio y piscina propios, y ha salido al mercado inmobiliario a un precio ligeramente superior a los seis millones de euros.