El pasado lunes, 19 de octubre, se celebró en un juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) el juicio de filiación de los hijos de Miguel Bosé y Nacho Palau. Días después se han conocido algunas de las alegaciones presentadas por el cantante, que pretende que los cuatro niños no sean declarados hermanos legalmente y, por tanto, tampoco padres de todos ellos a los dos progenitores.

Diego y Tadeo, hijos biológicos de Bosé, e Ivo y Telmo, hijos biológicos de Palau, nacieron en el 2011 mediante un vientres de alquiler, una práctica prohibida en España. La pareja de mellizos se llevan siete meses de diferencia y durante sus ocho primeros años de vida compartieron hogar como hermanos, algo en lo que se basa el escultor para solicitar que sean declarados legalmente hermanos.

Pero en el juicio, el cantante de 64 años alegó que el proyecto de familia se rompió hace dos años cuando se separó de Palau y que en ningún caso se considera padre de Ivo y Telmo, los hijos biológicos de Nacho. A lo que si está de acuerdo Bosé es que los cuatro niños vivan en la misma casa, pero sin que se les reconozca la filiación de hermanos. De esta manera el artista se asegura que su expareja no tenga ningún tipo decisión sobre la educación, la forma de vida y el futuro de sus retoños y de paso se asegura no tener la obligación de mantener ningún tipo de contacto con su ex.

Si el juicio fuera favorable al cantante, Ivo y Telmo no tendrían los mismos derechos legales que Diego y Tadeo. De momento, los niños, que ahora mismo tienen 9 años, están separados desde que sus padres rompiesen su relación sentimental después de 26 años de convivencia. Diego y Tadeo viven con Bosé en su residencia en México, mientras que Ivo y Telmo se quedaron con Palau su casa de Chelva (Valencia).

En ese sentido algunas informaciones apuntan a que Miguel Bosé habría propuesto a Palau un acuerdo por el cual le pagaría una vivienda en México y le ayudaría a encontrar trabajo para que pudiera estar cera de los niños, algo que ha sido desmentido por los abogados del escultor.

Miguel Bosé y Nacho Palau, que estudió la carrera de Química pero que se dedica profesionalmente a la escultura, se conocieron hace 30 años en Valencia gracias a unos amigos que tenían en común. El escultor valenciano no dudó en hacer las maletas y marcharse a vivir con Miguel Bosé, priorizando su vida personal sobre la profesional.

Después de 26 años de anónima convivencia, la pareja ceso su relación por "un desencuentro desagradable". Al parecer, la ruptura se inició cuando el interprete de "Amante bandido" se trasladó a vivir a Panamá en el 2015, tras ser investigado por Hacienda.

A pesar de que Nacho Palau le acompañó en aquel primer momento, el bache definitivo se produjo cuando Bosé decidió instalarse definitivamente en México.