El juez del caso de Miguel Bosé y Nacho Palau ha llegado a una conclusión. Según ha anunciado el propio escultor valenciano en Instagram, el veredicto se inclina por el lado del artista y desestima su petición de que los cuatro niños de la expareja sean considerados hermanos.

Según ha anunciado el propio Palau en su cuenta de Instagram: “La sentencia ha resuelto desestimar las pretensiones principales de filiación y estimar la pretensión subsidiaria de establecimiento de un régimen de visitas de los hijos de D. Ignacio Palau y D. Miguel Bosé entre sí y para con sus padres respectivos”.

“En cuanto a las acciones principales de filiación, la sentencia, pese a considerar que concurre la posesión de estado y que ha quedado probado el propósito compartido de D. Ignacio y D. Miguel de tener hijos para fundar una única familia en la que los hijos serían hermanos y ambos serían padre, entiende que nuestro actual sistema jurídico no permite efectuar formalmente la declaración de filiación solicitada”, prosigue.

Y concluye: “D. Ignacio Palau sigue confiando en que se haga justicia a todos sus hijos y para ello se dispone a presentar recurso de apelación frente a dicha sentencia”. Una sentencia que no es la que hubiese deseado el valenciano, que lleva dos años entre abogados para reclamar la igualdad entre sus hijos. Y es que los niños fueron separados cuando rompieron Bosé y Palau en función de quién era el biológico. Un cambio de vida por completo para ellos ya que los dos mayores se quedaron en México con el cantante y los dos pequeños vinieron a España con Palau. Los abogados de Palau ya han anunciado que se disponen a presentar apelaciones, ya que va en contra de lo presentado. Los cuatro fueron separados cuando rompieron Miguel Bosé y Nacho Palau, padres biológicos de dos y dos de ellos.