Ángel Colmenar nació en Sotrondio y es bancario pero cuando se cuelga la guitarra es Ángel Tal y se define como hijo de minero. Tras casi dos décadas y tres discos con su banda, “Los Tal”, ha decidido lanzar un trabajo en solitario, “The miner’s sons”.
–Cambia de registro y baja un poco el diapasón.
–Con “Los Tal” es todo un poco más rockero, más duro, pero en todo este tiempo ha ido surgiendo otra vertiente más country-rock o pop. Son años componiendo y se iban acumulando temas que no encajaban con el grupo. Llegó un momento que se juntaron unas cuantas que creí que había que editar.
–¿Un capricho?
–Un poco. Es un proyecto muy personal. Es hacer canciones que me gustan y también intentar demostrar que aquí se puede hacer buena música, aunque está mal que yo lo diga.
–El disco está muy cuidado, es una pequeña delicadeza.
–Ha sido un trabajo de tres años. Lo que te permite un proyecto en solitario es marcar tú los ritmos y hacer las cosas con tiempo.
–Priman las guitarras acústicas. En “Los Tal” es todo más eléctrico.
–El grupo está más enfocado al directo, es más cañero. Este disco es casi imposible tocarlo en directo, requiere de cinco o siete personas y en este país se paga por todo menos por la cultura.
–Ha decidido cantar usted todas las canciones y además lo hace en inglés.
–Me encanta cantar, aunque creo que es lo que peor se me da. Respecto al inglés, el disco estaba preparado para grabarlo en castellano pero creo que es una música tan de raíz que tenía que ser en inglés, que es la lengua del rock and roll.
–En el título del disco hace referencia a los mineros y en la portada aparece su padre.
–Soy hijo, hermano y nieto de minero. Creo que la mina tiene mucho de rock and roll, que comparten la rebeldía, la autenticidad y por eso quería reflejarlo en este disco homenajeando a todo ese mundo que he vivido siempre.
–¿Qué le lleva a lanzar su primer trabajo en solitario en estos tiempos de pandemia?
–Ni idea. Me apetecía hacerlo y siempre he creído que los músicos estamos un poco pirados.
