Tamara Falcó se lleva el mérito esta semana de desplazar (a duras penas, eso sí) el “caso Pantoja” en el quiosco rosa. La hija de Isabel Preysler ha tenido que echarse ese novio por el que el mundo del corazón suspiraba desde hacía años para erigirse en la reina de la actualidad del colorín. 

“Hola” adelantó días atrás en su edición digital la buena nueva y hoy la lleva al papel con muchos más datos y, lo más importante, fotos. La de la portada no deja lugar a dudas: Tamara se funde en un abrazo y un casto (con mascarilla de por medio) beso con su chico. ¿Quién es? Íñigo Onieva, 31 años y diseñador de coches; con una hermana actriz, Alejandra Onieva. La pareja está de lo más ilusionada y Tamara da una entrevista a  “Hola” (que se reparte los domingos con LA NUEVA ESPAÑA) para contar su buen momento. Así las cosas, Kiko-Paquirrín Riveraha quedado relegado a una esquina de la portada para contar que se ha encontrado con sus hermanos Fran y Cayetano y su tío Riverita. Ha tenido que aparecer Carolina de Mónaco con canas para que estas por fin sean asumidas sin complejos por la sociedad, los estilistas y el mundo de la moda. Si no, al tiempo. La princesa de Mónaco las lució de la forma “más elegante”, como ella sabe, en la reciente fiesta nacional. La familia crece para la baronesa Thyssen: una nueva nieta está en camino. Ocupa el quinto lugar en la prole del hijo  de Tita Cervera, Borja, y su nuera Blanca, a puntito de dar a luz.

Un amor nuevo en casa de Tamara Falcó y uno afianzado y reforzado en Zarzuela. Pilar Eyre asegura en “Lecturas” que los Reyes acaban de superar una crisis, alimentada por todos los problemas familiares de los últimos tiempos (los problemas del Rey Emérito, conflictos con las Infantas Elena y Cristina,  la cambiante organización de la Casa Real…). Pero Felipe VI y Letizia han salido reforzados, sostiene la revista (se reparte los sábados con LA NUEVA ESPAÑA). En portada, una gran foto del rostro de la Reina, sonriente y perfectamente maquillada. Además no falta la reseña sobre el nuevo novio de Tamara y la cuota del “caso Pantoja”. En este último tercia Jorge Javier, que considera que la cantante “se ha quedado sin excusas y sin salidas”. Y una que se apunta al lío familiar, la madre biológica de Chabelita-Isa, Roxana, feliz porque al parecer la chica la ha mencionado en alguna entrevista, aunque asume haber perdido “la esperanza” de conocerla.

Ahora que se ha echado novio, la flamante Marquesa de Griñón quiere tener su propia casa. Lo cuenta “Semana”, donde desvelan que Tamara busca “piso de lujo” cerca de mamá Preysler. El “caso Pantoja” llega bien nutrido en la revista: Paquirrín ha fichado por la antigua discográfica de su madre; Irene Rosales, su mujer, está preocupada por él; hay un reportaje con fotos del último encuentro entre Isabel Pantoja y su marido Paquirri antes de fallecer este en la plaza de toros; y se incluye un documento “que detalla el reparto real de la herencia”. Al margen de cualquier nube que enturbie su felicidad están Albert Rivera y Malú, fotografiados de paseo y felices con su pequeña Lucía.

Foto para la pareja también en “Diez Minutos”, donde la mayor parte de la portada es para Antonio David Flores, ex de Rociíto Carrasco, trata de abrirse hueco en la actualidad al estilo Paquirrín, esto es: sembrar dudas sobre un testamento de alguien que no puede decir nada porque está muerto. Antonio David da una entrevista para contar que si su suegra, la malograda Rocío Jurado, “levantara la cabeza, cambiaba el testamento”. Por decir, dice de todo, como que tiene una deuda de 500.000 euros y que en la relación con su mujer “hay un antes y un después”. En el “caso Pantoja”, la revista cuenta con el testimonio de un exnovio de la tonadillera, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, quien dice que él también vio “los trastos de Paquirri” (se entiende que sus objetos personales por los que los hijos pleitean con la viuda) en la finca Cantora. Y otra nueva entra en danza, Teresa Rivera, hermana del torero, que asegura que este quería separarse de Isabel Pantoja poco antes de morir. A la artista, de momento, se la supone encerrada precisamente en Cantora con sus abogados preparando demandas.