Arón Piper, actor hispano-alemán de nacimiento y criado en Luarca, se ha colocado en la “Élite” del espectáculo por la serie televisiva y por sus pinitos como cantante y modelo. Piper recuerda en una entrevista a la revista “GQ” que “a los 15 decidí que no iba a ser más actor. Justo estaba en mi etapa de fumar mucho e ir con mala actitud y con malas compañías”. A los 17 años sufrió una depresión y sus padres evitaron que dejara la interpretación. “Estuve a punto de abandonarlo y me dijeron: ‘Te vas a Madrid, luchas por lo tuyo y, si no, te quedas fuera’”. “Luarca, mi pueblo, es precioso en verano, pero en invierno es un pueblo pesquero gris. Allí yo no tuve una adolescencia muy fácil, con las amistades que tenía, ni siquiera iba al instituto. Iba a terminar mal”. El confinamiento, que pasó con su familia en Luarca, le ha hecho reflexionar mucho: “Tuve una charla muy larga con mi padre andando por los acantilados. Hablamos de la importancia de no perder el valor ni el respeto al dinero”.