A Charli D’Amelio este catastrófico 2020 no le ha despeinado ni un pelo del flequillo. El común de los mortales desea que acabe pronto, pero para la famosa bailarina adolescente de Connecticut este será un año para enmarcar. Aunque se unió a Tik Tok en 2019, hace tiempo que es “la jefa” absoluta de la plataforma, pues es la persona con más seguidores en todo el mundo. Concretamente y desde el pasado domingo, más de cien millones. La “nueva novia de América” es guapa, dulce, atlética y solidaria, muy comprometida con causas como el “antibullying”, la ecología o el movimiento “Black Lives Matter”, y no ha parado de cosechar éxitos en estos últimos meses.

No solo su perfil de la aplicación de vídeos cortos que vino de China ha crecido exponencialmente –hace un año tenía un millón de “followers”–, la diosa de la Generación T, la de los veinteañeros, también ha triunfado en otros ámbitos: ha debutado en el cine (poniendo voz al personaje de Tinker en la película animada “StarDog y TurboCat”), ha firmado colaboraciones con varias marcas (Hollister Jeans y Procter & Gamble), esmaltes de uñas y maquillaje (Morphe), ha salido en un vídeo con su adorada Jennifer Lopez (en un anuncio de la Super Bowl) y hasta el Libro Guinness de los Récords le ha dedicado un capítulo. Además, según “Forbes”, este año ha amasado una fortuna de cuatro millones de dólares con todo ello.

Por si esto no fuera suficiente para una chica de 16 años, el próximo 3 de diciembre sale a la venta su primer libro, “Simplemente Charli” (Montena), en el que la “influencer” cuenta sus secretos. Aunque es papel, se lee casi como se mira un vídeo. Tremendamente visual y desenfadado, su gran baza son las fotos inéditas de Charli y su familia, sus reflexiones personales y sus confesiones. En él la “influencer” explica, por ejemplo, cómo le ha afectado la fama, quiénes son sus verdaderos amigos, cómo ha logrado superar a los que la odian... Un buen puñado de perlas entre las que destacan estas:

Infancia. La primera vez que se subió a un escenario tenía 3 años, y desde los 5 le dedica 48 horas a la semana al baile, su gran pasión. En su nueva mansión en Los Ángeles dispone de su propio estudio de baile, donde ensaya sus coreografías de Tik Tok. Le ocupan tanto tiempo que no va al instituto, pero recibe clases por internet. No descarta ir a la Universidad si el trabajo se lo permite. Llevó gafas gruesas y “brackets” y su gran afición desde pequeña son los disfraces como el de la niña de “The Ring”, las películas de miedo, las series como “American Horror Story”, y los perros. En casa tienen cuatro: “Rebel” (labrador), “Cali” (un golden terrier), “Cody” (cockapoo) y “Belle” (habanera).

Dedica 48 horas a la semana al baile, no va al instituto y recibe clases por internet

Amistad. “Para mí, la noche perfecta con mis amigos consiste en ir por ahí en coche, tomarnos unos helados y escuchar música”, explica la joven, orgullosa de conservar los amigos que tenía antes de estar en el punto de mira, y de que estos se lleven de maravilla y les dejen comentarios en las redes a sus nuevos amigos famosos, como James Charles, el mayor “influencer” de belleza del planeta con sus tutoriales de maquillaje. Si fue toda una experiencia conocer y bailar con JLo, espera algún día poder hacer lo mismo con Lady Gaga, otro de sus grandes referentes.

Moda. El “mono de trabajo” de Charli son unos “leggins” y una sudadera, y a veces unos vaqueros de tiro alto combinados con un “top crop”, el uniforme habitual de las chicas de su edad. Asegura que no se interesó por la moda hasta que Prada la invitó a la Semana de la Moda de Milán, el pasado febrero. De todas formas, dice que no se compra mucha ropa porque “hereda” la de su hermana mayor, Dixie. “Odio ir de compras, pero a ella se le da muy bien”, confiesa. Dos confidencias: le pirran los bolsos, sobre todo si tienen detalles astrológicos, y la moda de los 80.

Familia. Sus padres, Marc y Heidi, tienen sus propias cuentas en las redes sociales donde suben vídeos de hace tiempo de la familia D’Amelio. Entre los dos, suman casi cuatro millones de seguidores, y también ayudan a promocionar la carrera pop de su otra hija famosa, Dixie (21,4 millones de seguidores en Instagram). La bailarina agradece el apoyo de sus padres y que siempre la hayan dejado expresarse y vestirse a su manera. El clan anunció este verano que andaba en conversaciones con la productora de “American Idol” para grabar su propio “reality”.

Relaciones. “Tengo cuidado a la hora de abrirle mi corazón a alguien, pero nunca construiré muros a su alrededor”, reflexiona Charli, que deja caer perlas como esta sobre algún primer tropiezo en el amor: “Tener una relación y que sea pública en las redes sociales puede ser difícil, porque si se termina la gente cree que tiene derecho a conocer hasta el más mínimo detalle. Pero todo el mundo se merece algo de tiempo y espacio para procesar en intimidad los altibajos que se dan en una relación”. Su libro no da más detalles ni menciona a Chase Hudson, el californiano de 18 años con el que salió brevemente, hasta que rompieron el pasado abril. En Tik Tok se le conoce como Lilhuddy, y es famoso por sus sincronizaciones labiales con canciones de Justin Bieber y Pitbull.