El rodaje fue rápido, los medios justos y el contexto en el que se gestó, nefasto; por eso, “Tristesse” es un milagro. Así la ha definido en más de una ocasión su director, Emilio Ruiz Barrachina. La primera proyección pública de la cinta tampoco ha sido fácil. La fecha oficial era el día cuatro de diciembre pero, con las restricciones sanitarias, su presentación en sociedad tuvo que ser pospuesta hasta que, por fin, la cinta llegó ayer por la tarde al teatro Filarmónica de la mano del Ayuntamiento de Oviedo. Protagonizada, en palabras de su director, “por Asturias”, la película muestra la capital del Principado y otros de sus rincones de una manera nunca vista. Gracias, en parte, al momento en el que fue rodada; los pasados meses de junio y julio. Los planos oníricos de la cinta brillaron ayer en el Filarmónica, que resultó el lugar idóneo para presentarlos. La película, producida por el hostelero y actor Miguel García “Miguelo”, ya cuenta, según desveló el director en la presentación de la película, con nominación para el festival de cine de Chicago.
