La británica Ghislaine Maxwell, acusada en Nueva York de ayudar al magnate financiero Jeffrey Epstein en una trama de abuso sexual a menores, continuará en prisión después de que una jueza rechazase este lunes su solicitud para salir bajo una fianza de 28,5 millones de dólares.

La jueza federal Alison Nathan, que ya había negado la libertad a Maxwell el pasado julio, volvió a rechazar esta propuesta al considerar que la británica plantea un importante riesgo de fuga dada su fortuna, sus pasaportes extranjeros y la gravedad de los cargos que pesan en su contra.

En un resumen de su decisión, Nathan señaló que ninguno de los materiales presentados en esta nueva solicitud cambian esa realidad.

Maxwell había solicitado salir bajo fianza a cambio de 28,5 millones de dólares y vigilada por un guarda de seguridad privado para asegurar que no abandona Nueva York a la espera de su juicio, previsto para julio de 2021.

En los documentos judiciales presentados por Maxwell se señala además que está casada con un ciudadano estadounidense, algo que en anteriores ocasiones no había desvelado, puesto que tras la detención de Epstein en 2019 ha tratado de defender a su cónyuge de acoso, daños económicos o cualquier otro peligro, apunta el texto.

De los 28,5 millones de dólares que ofrecía como fianza, 22,5 representan todos los bienes de los que disponen Maxwell y su marido, cuyo nombre ha sido eliminado del documento público, mientras que otros 5 millones proceden de "amigos cercanos y miembros de la familia" de la acusada, que tampoco aparecen en el texto.

Aunque los abogados de la acusada insisten en que Maxwell no se estaba escondiendo de las autoridades estadounidenses en el momento de su arresto, la británica fue detenida el pasado 2 de julio en una mansión en una zona poco poblada del estado de New Hampshire, y, según la policía, trató de huir de la casa cuando vio a las fuerzas de seguridad llegar.

Maxwell, de 58 años, está acusada por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de "ayudar" a Epstein a "explotar y abusar sexualmente de múltiples" niñas entre 1994 y 1997, además de mentir a la Justicia sobre el asunto.

En concreto, se enfrenta a seis cargos, entre ellos el transporte de menores con la intención de participar en actividades sexuales criminales y perjurio, algo que ella niega. La defensa de Maxwell, socia y expareja de Epstein, ya alegó en julio que se le debería conceder la libertad bajo fianza porque vive en EE.UU. desde 1991, tiene lazos con el país y "no tuvo contacto con Epstein durante más de una década ni había sido nunca imputada con un crimen (...) y siempre ha negado alegaciones de la supuesta mala conducta".