En un quiosco rosa tomado por el “caso Rociíto” y su testimonio, como poco, desgarrador sobre todo lo que sufrió y sufre por su matrimonio con Antonio David Flores, padre de sus dos hijos, irrumpe y destaca la portada de “Hola” por todo lo que supone agitar el mundo del corazón patrio recién estrenada la primavera que, como dice el refrán, la sangre altera.

Ahí está Paloma Cuevas, antaño, en un lejano verano, mujer doliente de España después de que su ex (¿o todavía siguen casados?) marido Enrique Ponce le dejase por la veinteañera Ana Soria, y hoy transformada en una persona fuerte, segura y con las ideas muy claras, a la par que con el guapo subido. Con “su imagen más impresionante”, describe “Hola”, la empresaria felicita a la revista por su número 4.000. “Hay que seguir creyendo en la vida, la familia y el amor por encima de todo”, espeta como si nada hubiera pasado Paloma Cuevas, que posa de forma muy sugerente, con un traje de chaqueta entreabierta sin nada debajo. Un resurgir (hacía meses que nada o poco se sabía de ella) de lo más elegante, sin atisbo de despecho alguno y en el que una cosa queda clara: Ponce no está ni se le espera.

Todo un soplo de aire fresco (y que dará que hablar) en un revistero en el que Rocío Carrasco es la única y absoluta protagonista por su testimonio en televisión días atrás, en el que describió a su exmarido como un maltratador y personaje “diabólico” que le ha apartado de sus hijos. “Hola” habla de un “infierno” el que ha vivido la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, una vida trufada de dolor y malos tratos que tras 20 años ha decidido hacer pública. 

“Lecturas” le dedica la portada con una gran foto de su rostro, llorando, y elige la frase que se refiere a que ella y sus hijos son víctimas de “una mente diabólica”. Además, cuentan que su hija mayor, Rocío Flores, y su padre, fueron sorprendidos por la calle teniendo una “tensa conversación”.

En “Semana” habla de que Ro (como llaman a la hija) está “destrozada” tras haber escuchado a su madre en la tele. Reseñan que Antonio David ha sido despedido de Tele 5 tras el testimonio de su exmujer. Por otro lado, recogen el dolor de Lydia Lozano tras enterrar a su hermano, muerto de coronavirus.

“Diez Minutos” titula la portada con unas declaraciones de Antonio David: “Nunca le he tocado un pelo. La voy a demandar”. A su lado van algunas de las frases más llamativas del testimonio de ella como que la llamaba gorda e inútil, o la cogió del pelo en una ocasión y le dio contra la mesa. Tienen en la revista hueco para tres reseñas más: Sonia Ferrer, de paseo con nuevo novio; Carmen Borrego, de mercadillo tras dejar la tele; y María Patiño, entre besos y arrumacos al sol de Fuerteventura.