En medio de los continuos rumores de supuesta infidelidad por parte de Íñigo Onieva a Tamara Falcó, la hija de Isabel Preysler disfruta de su tiempo libre en Madrid demostrando que, a pesar de todo lo que se esta diciendo sobre ella, está tranquila y feliz al lado de su pareja del que presume siempre que puede.

En esta ocasión la colaboradora de televisión disfrutó de una comida de lo más divertida con una amiga con la que compartió risas y muestras de complicidad haciendo oídos sordos a las preguntas de la prensa sobre cómo está viviendo este momento en el que se pone en tela de juicio la fidelidad del chico con el que había logrado recomponer su corazón. Sin poder contener las risas junto a su amiga con la que intentó esquivar nuestras preguntas, Tamara termina confirmando que "todo está bien" en su vida, una frase corta pero muy esclarecedora sobre la poca importancia que le está dando a todo lo que se está diciendo sobre su relación con el diseñador de coches.

Estos días Tamara Falcó, la pareja ha vuelto a demostrar que su relación sigue viento en popa haciendo oídos sordos a todos aquellos que quieren acabar con su historia de amor. Mientras que Tamara está en uno de los mejores momentos de su vida a nivel personal y profesional, Íñigo prefiere seguir con su vida ajeno al foco mediático en el que ha entrado desde que comenzó su relación con la hija de Isabel Preysler.

Visiblemente relajados a pesar de los rumores, la pareja salió de casa a última hora de la tarde para disfrutar de una velada muy especial junto a unos amigos. Aunque en esta ocasión ninguno de los dos quiso expresar su opinión sobre todo lo que se está diciendo, la pareja demostró que una imagen vale más que mil palabras en cuanto al estado de su relación se refiere. Casco en mano, ambos se subían a la moto del diseñador de coches para recorrer las calles de la ciudad sobre dos ruedas y es que desde que Tamara entró a formar parte de la vida de Íñigo, la hija de Isabel Preysler se ha convertido en una fan más de la velocidad.