Pletórica por el nacimiento de su primer nieto, Javier, hace una semana, Makoke ha sido uno de los rostros conocidos que ha querido acompañar a la familia de Lorenzo Sanz en la misa funeral con la que se han despedido del expresidente del Real Madrid 15 meses después de su fallecimiento por Covid, en marzo de 2020.

Gran amiga de Malula Sanz, Makoke llegaba a la Iglesia Santa María de Canaá en Pozuelo media hora tarde y, visiblemente apurada, entraba en el funeral con un retraso que no le impidió lucir la mejor de sus sonrisas. Muy discreta con pantalones y camisa negros, tras la misa pudimos hablar con la colaboradora que, fiel a su discreción, prefirió no pronunciarse sobre el enfrentamiento entre Kiko Matamoros y su hija Anita. "No tengo nada que decir", ha señalado.

Disfrutando a tope de su primer nieto, Makoke asegura que "estoy feliz. Muy contenta, me he levantado a darle el biberón, a cambiarle los pañales... la parte bonita y estoy súper feliz". Eso sí, admite que no quería que la llamaran abuela: "Es que no te gusta que te llamen abuela..." ha confesado con una sonrisa.

Una vez más, y tras las críticas recibidas por Javier Tudela por irse de fiesta tras el nacimiento de su primer hijo en vez de estar en el hospital con el pequeño y con su pareja, Marina Romero, Makoke no ha dudado en salir en su defensa explicando que "no es así para nada. Solo podía estar una persona en el hospital y estuvo la madre de ella y él fue a su restaurante y los amigos fueron a celebrarlo, es algo que es normal, en el hospital no podía estar".