Miembro de una de las sagas más importantes de nuestro país, hijo del recordado Enrique Morente y hermano de dos grandes artistas como Estrella y Soleá Morente, Kiki Morente ha 'saltado' a las portadas por su comentadísima relación con Sara Carbonero que, por el momento, ambos se resisten a confirmar.

Fue el pasado mes de mayo cuando una conocida revista publicaba que no era otro que el cantaor quien había devuelto la sonrisa a la periodista tras su separación de Iker Casillas, comenzando un incipiente noviazgo tras conocerse gracias a amigos comunes que ambos prefieren vivir en la intimidad.

Así, a pesar de que se rumoreó que la pareja había roto su relación a finales del mes de agosto, recientemente hemos podido verlos compartiendo confidencias y derrochando complicidad por el centro de Madrid tras disfrutar de una cena romántica que demuestra que, pese a su discreción, su amor marcha viento en popa.

Muy hermético con su intimidad, Kiki prefiere ser conocido por su carrera musical y, a pesar de que se ha convertido en uno de los personajes más codiciados por la prensa 'rosa', guarda silencio desde que saltó a la luz su romance con Sara, una de las mujeres más seguidas de nuestro país.

Sin embargo, y coindiciendo con su nuevo trabajo musical, 'El cante', el artista ha concedido una entrevista al programa 'Ya es mediodía', confesando cómo es y cómo se ve dentro de diez años. En sus primeras declaraciones desde que comenzó su noviazgo con Sara, Kiki se ha definido como "buena gente. Soy un cantaor". "Tengo ganas de vivir, de aportar mi granito de arena a la música", ha asegurado, admitiendo que es una persona "sensible" y que "siempre tira de las cosas bonitas de la vida".

Ajeno al revuelo que rodea cada uno de sus pasos desde que conoció a Sara Carbonero, e incómodo por la expectación mediática que ha acaparado en los últimos meses, el artista tiene las cosas muy claras y no duda en afirmar que "la fama es lo que uno quiera tener". "Hay que trabajar mucho y tener las metas claras", confiesa.

Triunfando con su música a sus 31 años, y a caballo entre Madrid y su Granada natal, Kiki ha desvelado cómo se ve dentro de diez años: "Me veo con muchos niños, feliz de la vida, con mi guitarra en la mano y con mi música". Toda una declaración de intenciones.

Eso sí, fiel a su hermetismo con su vida privada, de Sara ni palabra, como este fin de semana, cuando acudió a la madrileña plaza de Las Ventas con amigos para disfrutar de una de sus grandes pasiones, los toros, y huyó de nuestras cámaras para no hablar de su noviazgo con la periodista, con quien forma una de las parejas del momento.