Algunos le pusieron el apelativo de la “mamá leona” por haber logrado salvar a su hijo de las garras de un puma; otros destacaron su enorme valentía. Hasta las autoridades de California confirmaron el pasado mes de agosto, a los periodistas que se interesaron por la historia, que la madre “era la verdadera heroína de la historia” de salvación del pequeño Mael. “Sin lugar a dudas, salvó la vida de su hijo. Es la verdadera heroína”, señaló concretamente el capitán Patrick Foy, portavoz del departamento de pesca y caza de California, según recogió The Guardian en agosto.
Esa madre a la que se refirieron los medios de comunicación de medio mundo cuando a finales de verano contaron cómo había logrado rescatar a su hijo de 5 años, usando sólo sus puños, de las garras de un puma de unos 30 kilos, era la artista Raquel del Rosario. Pero nadie, excepto los más cercanos, lo sabía.
El relato de lo sucedido se ha conocido por el propio testimonio de la artista: "“Mami, voy al árbol a buscar fruta”, me dijo en el jardín. El grito que escuché segundos después aún sigue resonando en mi cabeza, al igual que la imagen que vi al girarme. Un puma se había avalanzado sobre el y lo hería ferozmente con sus zarpas. Inmediatamente dejé de percibir el mundo, aún hoy no logro entender como atravesé el jardín en milésimas de segundo o de dónde provenía la fuerza que me hizo golpear repetidamente al animal con mis puños hasta quitárselo de encima. Pedro apareció en ese momento, al igual que un segundo puma, logramos entrar en casa sin más incidentes, alertamos a los vecinos y salimos al hospital".
El narración es reciente porque hace casi dos meses, cuando se conoció el suceso, nadie identificó a la exvocalista de “El Sueño de Morfeo”, exmujer del piloto Fernando Alonso, afincada durante décadas en Asturias y desde hace años residente en California, en la localidad de Calabasas, con su marido, el fotógrafo y cineasta gallego Pedro Castro. Nadie le puso cara a la "valiente" -Raquel del Rosario es madre de dos hijos, Leo de 7 años, y Mael de 5-, “mamá leona” de la que hablaron sobre todo los medios de comunicación americanos.
Y no se supo, pese a que los periodistas americanos intentaron dar a conocer la identidad de esa madre que, a puñetazo limpio, rescató a su hijo menor de las garras de un puma que se había colado en su finca familiar, donde jugaba el pequeño. El niño, de hecho, había salido de casa diciéndole a su madre que iba a coger fruta, pero se topó con la fiera.
Raquel del Rosario acaba de contar con detalle el drama que vivió ese día de agosto y la tragedia que rondó a su familia. Porque el animal salvaje causó heridas graves a su pequeño en la cabeza y en la parte superior de torso, por las que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. También ha contado que cuando llegó a su casa, desde el hospital, “el vecindario estaba lleno de camiones de prensa que cubrían la noticia”. Del Rosario, que siempre ha sido bastante celosa de su vida privada -pese a que ahora cuenta muchos detalles personales en sus redes sociales- reaccionó instintivamente escondiéndose en el coche en el que viajaba. Sin hacer declaraciones ni que trascendiera su identidad.
“Me acurruqué en el asiento del coche mientras contemplaba la escena por la ventanilla y sentí estar viviendo una auténtica película”, relata Raquel del Rosario.
Los vecinos sí que arroparon a la familia de Castro y Del Rosario y les hicieron llegar cartas, regalos, comida y demás detalles a casa, como ella misma agradece.
Pese a todo el drama vivido, Raquel del Rosario -que siempre ha mostrado una gran comunión con la naturaleza- ha relatado su pesar por el hecho de que el puma que atacó a su hijo tuvo que ser sacrificado.
Lo relata así: "Las autoridades encargadas de controlar y proteger la vida salvaje estuvieron pendientes de nosotros en todo momentos y días más tarde vinieron a visitarnos a casa. Mael estaba fascinado y no paraba de contar y escenificar como había ocurrido todo. Es admirable como lo ha llevado y lo rápido que han ido sanando sus heridas. El día del incidente, pasé por casa para organizarme con Leo y preparar algunas cosas para el hospital. En ese momento llegaron las autoridades para recoger muestras de adn y hacerme unas preguntas. Mientras revisaban los alrededores, descubrieron que el puma seguía agazapado en mi jardín a pesar de que habían pasado varias horas. Siguiendo el protocolo que dicta la ley de California, se vieron obligados a sacrificarlo. Nos hubiese gustado y me consta que a ellos también, que el desenlace con respecto al animal hubiese sido otro, pero esa decisión no nos correspondía a nosotros. Desde la ventana observé como el otro puma que resultó ser su hermano regresaba al jardín acompañado de su madre. Ella se posicionó junto al cuerpo sin vida de su hijo e intercambiamos una mirada de dolor que jamas olvidaré (no se pueden imaginar los sueños que he tenido con ella). Salí de casa con el corazón roto y un sinfín de sentimientos encontrados por todo lo sucedido, pero en aquel momento solo podía pensar en proteger a Leo y estar cerca de Mael, el eterno e irremediable amante de los animales".
También ha dado a conocer más detalles de las heridas que sufrió su hijo. "Ha sido una cirugía plástica en la zona entre la barbilla y el cuello ya que quedó desgarrada. Los milímetros de los que hablaba el doctor eran hacia la garganta. Necesitó puntos de sutura en frente y varias zonas de la cabeza. Las heridas en brazos y espalda fueron superficiales afortunadamente", recoge la artista en sus redes sociales. En una redes en las que no duda de publicar la foto de una indígena con un puma a su lado.
