Pelayo Díaz y Andy McDougall anunciaban su ruptura, para sorpresa de propios y extraños, el pasado mes de noviembre. Tres años de amor en los que se convirtieron en una de las parejas más seguidas del mundo instagrammer que terminaban con preciosos mensajes en sus respectivas redes sociales confesando que aunque emprendían caminos separados, la magia entre ellos nunca se acabaría.

Y ahora, demostrando que su relación continúa siendo muy buena y que el amor ha dado paso a una bonita amistad - aunque una segunda oportunidad en su matrimonio parece cada vez más lejana - Andy ha empezado 2022 estrenando casa y lo hace muy cerca de Pelayo, encantado con el hecho de tener como vecino a su exmarido.

"Sí, me parece como surrealista hablar de esto y leer noticias de que ahora Pelayo y Andy se pedían la sal pero sí, somos vecinos" nos ha contado el estilista, asegurando que "nos tomamos esto con mucho humor y mucha transparecia".

"Es bonito que haya parejas que cuando deciden tomar caminos separados también lo sepan llevar bien. No todo tiene que ser una discusión y un drama", confiesa Pelayo, insistiendo en que "con caminos juntos o separados vamos a estar siempre el uno para el otro": "La filosofía Pelandy. Nosotros nos elegimos para siempre".

Por eso, dolido, no entiende como algunos medios se empeñan en que su buena relación es "simplemente para quedar bien" y reconoce que el hecho de que algunos periodistas "hayan puesto en duda lo que vivimos en Instagram o compartimos con nuestros seguidores" le ha dolido más que separarse de Andy. "Aunque duela, aunque a la gente le moleste y haya gente que no lo entienda, me lleno de emoción y satisfacción de decir que elegí bien. Aunque no sigamos una vida como matrimonio la vamos a seguir como amigos y eso para mí es el mayor triunfo", afirma.

Confesando que no cierta las puertas a un nuevo amor pero que no es algo que se plantee ahora mismo, el estilista también nos ha contado qué le parecería que su exmarido recuperase la ilusión al lado de otra persona, asegurando que "lo que quiero es que sea feliz. La persona que conozca y que esté a su lado después de mí va a tener la mayor suerte del mundo. Y lo veré muy de cerca porque vamos a estar el uno muy cerca del otro".