"¡Menuda me ha liado!", fue la expresiva broma con la que el chef asturiano José Andrés inició su intervención tras recibir de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la Medalla de Oro del Dos de Mayo. Un galardón con el que la capital de España reconoció ayer la aportación solidaria del cocinero, que ayudó a los madrileños organizando entregas de comida durante el temporal "Filomena" de hace dos años, y que ahora hace lo propio en Ucrania.

El cocinero contó que solo había llamado a la presidenta Ayuso "únicamente para saludarla y darle las gracias", pero le faltó tiempo para organizarle un gran acto de distinción.

José Andrés reconoció que "me da un poco de vergüenza ser el protagonista de este evento porque la Medalla de Oro no solo me pertenece a mí, sino a las miles de personas que han cocinado codo con codo con nosotros –en referencia a su ONG, World Central Kitchen – para alimentar a cientos de personas en momentos de emergencia". Ahora sus esfuerzos están centrados en Ucrania. Dijo el cocinero que "en estos momentos estamos haciendo entre 1,2-1,3 millones de comidas diarias. Tenemos 550 restaurantes abiertos y ya se han alcanzado las 80 millones de comidas en el país". José Andrés, que aún está en Madrid tras haber participado en la cumbre de la OTAN, recordó que, como les dijo a los mandatarios mundiales, "la alimentación tiene que ser un tema de seguridad nacional y tenemos que estar seguros de que va a haber alimentos para todos. Los países ricos tienen que comprometerse para que los países africanos puedan ser autosuficientes".

A Díaz Ayuso le faltaban adjetivos para calificar al asturiano, al que agasajó en la Casa de Correos de Madrid. Subrayó que si algo caracteriza a José Andrés es que siempre está donde hay una mano que le necesita. "Esta medalla de oro del Dos de Mayo es una honor poder dártela en persona, por tu valentía, tu sensibilidad, tu vocación y todos tus éxitos", ha dicho la presidenta madrileña, que ha añadido que esta también es una oportunidad para hacer un homenaje a la cocina.