Lucía Rivera disfruta del verano en Asturias, donde siempre que puede pasa tiempo junto a su madre, Blanca Romero, y su chico, el jugador del Sporting Nacho Méndez. Así lo muestra en sus redes sociales donde la modelo no sólo comparte fotos de estudio donde aparece maquillada y preparada para la ocasión. Suele compartir muchas fotos de su día a día y le gusta mostrase natural. Es por eso que muchas veces hay quien se mete con su aspecto o con su físico, pero ella no lo deja pasar.

La modelo ya ha hablado sobre sus problemas de ansiedad. Contó como su cerebro le dijo "Basta, dame un respiro”. Desde entonces tiene especial cuidado con las cosas que le afectan y no admite ningún tipo de comentario en redes sociales que le pueda afectar y romper su tranquilidad. Aunque la hija de Blanca Romero no suele contestar comentarios de forma directa en su Instagram, un mensaje la ha hecho saltar.

En una fotografía en la que aparecía con un vestido de punto en color crudo, una seguidora le hizo la famosa pregunta: "¿Engordaste?". Lucía no lo dejó pasar y respondió:  "no, no engorde. Pero este tipo de comentarios son totalmente innecesarios".

La modelo gijonesa puso rostro a los problemas de salud mental hace unos meses y quiere predicar con el ejemplo. En una entrevista reflexionó sobre “el mundo frenético que nos toca vivir” y que se ha convertido en “uno de los grandes culpables de que la salud mental sea hoy la gran asignatura pendiente (...). Nos volvemos insensibles, pero también completamente frágiles, y la mochila de cada uno se va llenando por segundos”. Ahora tiene clara la importancia de “hacer caso a esas señales, porque si nuestra cabeza no está bien, todo lo demás se vuelve oscuro, gris, difícil... Y aunque la depresión durante la juventud la veamos lejana, puede estar más cerca de lo que creemos si no nos cuidamos”. Rivera ha contado también cómo la enfermedad mental ha condicionado a su propia abuela, quien sufrió “una depresión junto con claustrofobia” posiblemente asociado al estrés que le generó un negocio de éxito que la familia tuvo en Gijón.