Tamara Falcó es una de las celebrities más de moda en nuestro país. tras el estreno de su docuserie, la hija de Isabel Preysler no para de acaparar portadas de las revistas del corazón.

Saboreando el éxito que su docuserie 'La Marquesa' está teniendo en Netflix - donde una semana después de su estreno continúa en el top ten de lo más visto en la plataforma - Tamara Falcó ha hecho escala en Madrid tras su viaje religioso al Santuario de Medugorje antes de continuar con sus merecidas vacaciones estivales después de un año tan intenso como especial.

Ya en casa, la Marquesa de Griñón se ha reencontrado con Íñigo Onieva después de una semana separados, ya que mientras ella se encontraba en Bosnia celebrando su fe cristiana, su novio viajaba a Turquía y El Líbano con varios amigos. De nuevo juntos, y envueltos en continuos rumores de boda, una de nuestras parejas preferidas ha disfrutado de un tranquilo paseo por los alrededores del ático que comparten en el centro de la capital. Un momento en el que nos ha llamado la atención la nueva silueta de Tamara.

Tan estilosa como de costumbre, la diseñadora ha lucido un vestido largo de lo más fresquito, con volante en el bajo, frunce a la cintura y un favorecedor estampado en azul y blanco. Un diseño que deja entrever una incipiente barriguita, reactivando los rumores acerca de un posible embarazo que la hija de Isabel Preysler ya tuvo que desmentir hace unos meses.

Muy religiosa, quienes conocen bien a Tamara aseguran que nunca tendría un hijo antes de casarse, por lo que quizás tan solo haya cogido algún kilo durante el verano al tomarse un descanso necesario después de una temporada frenética en la que ha compaginado su trabajo en 'El Hormiguero', con su faceta de diseñadora, sus compromisos con diferentes marcas y su proyecto de abrir un restaurante en el palacio 'El Rincón'.

Pero, tras estas imágenes, las redes han empezado a comentar el posible embarazo de la influencer y los medios se están haciendo eco de la noticia.