En la Casa Real van por el libro y no se aventuran muchas sorpresas en la formación de la heredera del Rey Felipe VI, la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón. Será clavada a la de su padre. Así ha sido hasta ahora y así parece ser que será en los años sucesivos hasta completarla, tal y como ha informado el diario "El País". Por tanto, a Leonor le queda un año más en el colegio "UWC Atlantic College", en Gales (Reino Unido), al que se fue días atrás a completar su segundo año de Bachillerato. Luego, regresará a España e iniciará la formación militar en edad similar a la del Rey, los 18 años, una mayoría de edad que en el caso de la heredera de la Corona de España le llegará en octubre de 2023.
La Princesa de Asturias pasará por las tres Academias militares: la del Aire, en San Javier (Murcia); la de Tierra, en Zaragoza, y la de la Armada, en Marín (Pontevedra). Los conocimientos del mar y de la navegación adquiridos en esta última los pondrá en práctica a bordo del popular buque-escuela "Elcano", en el que también se embarcó su padre como colofón a su primera toma de contacto con la disciplina castrense.
Una formación militar de la que hasta ahora se ha hablado poco y, en ocasiones, se ha puesto en duda de que la vaya cumplir como su padre. Críticas aisladas desde un sector de la opinión pública cercano a postulados de izquierdas y pacifistas, y que no tienen sentido si se piensa que la Princesa de Asturias será algún día Reina de España y, como tal, capitana general de las Fuerzas Armadas, para lo que deberá tener conocimientos. Otras herederas europeas de su generación han pasado por ello, como Isabel de Bélgica, que se ha puesto de ejemplo en ocasiones como el espejo donde mirarse Leonor.
Después de está especie de "mili", será el momento en el que la joven Leonor tenga que decidir en qué estudios universitarios matricularse. El Rey Felipe se licenció en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid en 1993. Luego pudo otra vez poner tierra de por medio e irse de España para culminar su formación académica con un máster en Relaciones Internacionales en la "Edmund Walsh School of Foreign Service" de la Universidad de Georgetown, en Washington, la capital estadounidense.
Fueron dos años en los que el entonces heredero comenzó a ser seguido con más intensidad por la prensa del corazón, que logró imágenes de su primera novia más bien seria, la americana Gigi Howard, lo que hizo saltar ya las alarmas en Zarzuela sobre el rumbo sentimental del heredero. Hasta entonces pocas novietas se le habían adjudicado al Príncipe Felipe, algo que no ha sucedido en el caso de Leonor, relacionada en los medios con un estudiante de su internado en Gales pese a tener aún 16 años.
Lo cierto es que Leonor no deberá tener ningún problema para seguir cualquier itinerario formativo, si se tienen en cuenta lo que hasta ahora ha trascendido de su imagen: una adolescente seria, responsable, aplicada en los estudios, con una preparación por encima de la media y con las cosas muy claras de su futuro. Cuentan que fue ella misma la que eligió el colegio de Gales, porque tenía referencias de antiguos alumnos y le gustó.
Su acceso estuvo sometido al de todos los estudiantes, con exigentes pruebas antes de lograr matricularse. Allá en Gales empieza ahora a hincar los codos en el que posiblemente será su último año "de libertad" lejos del control paterno y del escrutinio al que estaría sometida como joven bachiller por España.
Posiblemente la próxima vez que se la vea por el país será en Asturias, en la entrega de los premios "Princesa", que este año ha sido retrasada una semana, precisamente, para respetar el calendario escolar de la joven heredera, que acude a entregar los galardones ya desde 2019, cuando en Oviedo pronunció su primer discurso en público.
