El posible matrimonio de Tamara Falcó con Íñigo Onieva pende de un hilo desde que se filtraron unas imágenes de él besándose con otra chica en un festival de música. La joven en cuestión se llama Marina, es brasileña y modelo internacional. Ha protagonizado portadas de revistas y es asidua a los photocalls en Estados Unidos y Portugal.

La joven es muy polifacética y también ha trabajado como reportera de Fórmula 1. En la actualidad, estudia turismo.

Era la primera vez que Marina acudía al Burning Man Festival y a través de sus redes sociales le aseguró a sus seguidores que lo mejor del evento habían sido "las personas" junto a una foto en la que únicamente aparecía Iñigo Onieva. Tras su paso por el festival compartió en sus redes la siguiente reflexión: "Me he tenido que tomar mi tiempo para digerir esta experiencia mágica. Para mí fue como cruzar un portal. Es más profundo que una fiesta. Tuve que rendirme a lo desconocido, al flujo de la vida. Estaba abierta a las fuerzas del universo, confiando en el poder de mi intuición. Todo sucede por una razón".

La aparición de esta joven en la vida de Tamara e Íñigo lo ha cambiado todo. Tras anunciar su matrimonio, todo pende de un hilo al filtrarse las imágenes de la modelo besándose con el empresario. La marquesa de Griñón, que anunció muy ilusionada su compromiso el jueves, borraba la imagen de su anillo de pedida dos días después ante todos los rumores de infidelidad.

La pareja ni confirma ni desmiente una ruptura, sin embargo, el distanciamiento es evidente. Las fans de la marquesa no dejan de mostrarle su cariño en redes sociales. "Tú vales mucho y esta clase de tíos no cambian", le decía una seguidora. "Es difícil cuando se está enamorada, pero tienes todo para ser feliz con otra persona, y no con este chico que te lo digo por experiencia te va hacer muy muy infeliz, te deseo lo mejor", escribía otra. La mayoría de las seguidoras de Tamara le recordaban lo mucho que valía y lo buena persona que se le ve.