Asturias sigue siendo un foco de atracción para los rodajes de cine y televisión. El próximo 3 de febrero verá la luz uno de ellos, "Infiesto", película de Patxi Amezcua, rodada en varias localizaciones asturianas y gallegas. Para ponerse en situación: la Film Comission asturiana recibió en 2022 unas 135 consultas, un 46% más que el año anterior. Y las salas acogieron en los últimos años títulos como "A todo tren. Destino Asturias", de Santiago Segura; "Si yo fuera rico", de Álvaro Fernández Armero; "La influencia", de Denis Rovira; "Oscuro y Lucientes", de Samuel Alarcón; "El Planeta", de Amalia Ulman, y "O que arde", de Oliver Laxe. Y Víctor Erice también aprovechó escenarios asturianos en "Cerrar los ojos", su esperado regreso al cine. Sin olvidar los tres spots de la Lotería de Navidad y varios capítulos de series, o una serie íntegra como "Alma", del asturiano Sergio Sánchez.
El rodaje de "Infiesto", un thriller sobrenatural, duró siete semanas. El título era provisional, pero al final gustó tanto a los responsables que decidieron mantenerlo, aunque en la localidad piloñesa no haya explotaciones mineras, algo que llamó la atención en las redes sociales. Y es que la cinta, producida por Vaca Films, se ambienta en el estado de alarma, cuando dos policías van a un pueblo minero donde reaparece una mujer a la que se daba por muerta desde hacía meses. El virus quizá no sea el único enemigo letal...
Amezcua, director de "Séptimo" y guionista de "Un hombre de acción", "La sombra de la ley" y "El aviso", contó con un reparto protagonizado por Isak Férriz ("Bajocero") e Iria del Río ("Las niñas de cristal", "Élite"), y con actores de fuste como José Manuel Poga ("La casa de papel") y el ahora omnipresente Luis Zahera ("As bestas").
El rodaje asturiano llegó a finales de octubre a Gijón, convirtiendo la parte trasera de la Casa Rosada en una Comisaría de Policía y escenificando una persecución en la avenida de la Constitución. Se pasó luego a Infiesto, "vaciando" la avenida Covadonga durante horas para visualizar la desolación urbana del confinamiento. En Mieres se filmó en la calle Carreño Miranda, y en los polígonos de Vega de Arriba y Gonzalín.