Más de 500 mandatarios mundiales han asistido este lunes en la Abadía de Westminster de Londres a un solemne y emotivo funeral de Estado por la reina Isabel IIfallecida a los 96 años tras más de siete décadas como soberana del Reino Unido. Los 10 días de despedida de la monarca culminarán esta tarde con el entierro en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. En la ceremonia han estado presentes los reyes de España, Felipe VI y Letizia, y algunos de los principales líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La intensa jornada comenzaba a las 7.30 horas (una hora menos en Londres), cuando se cerraba la capilla ardiente de Isabel II en el palacio de Westminster, por la que han pasado desde el miércoles centenares de miles de personas para dar su último adiós a la soberana.

El féretro de Isabel II abandonaba la sede del Parlamento británico a las 11.45 para dirigirse en cortejo fúnebre hacia la abadía. El nuevo rey Carlos III y sus tres hermanos (Ana, Andrés y Eduardo), así como sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, han caminado tras los restos mortales de la reina, que se han colocado sobre un carro tirado por más de 100 miembros de la Royal Navy.

Junto a su marido

La previsión es que el ataúd entre a las 17.00 horas en la capilla de San Jorge del castillo, donde unos 800 invitados asistirán a una ceremonia religiosa oficiada por el deán de Windsor, David Coney. Al final de servicio, los restos mortales se trasladarán a la cripta real de la capilla, donde también están enterrados los restos del príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina, fallecido en 2021 con 99 años, y del padre de Isabel II, el rey Jorge VI.

La monarca será enterrada junto a su marido en una ceremonia privada a la que asistirán solo miembros de la familia real. La losa de mármol de su sepultura quedará grabada con las palabras: "Elizabeth II 1926-2022".

En ese mismo punto se ha producido una de las imágenes más comentadas del acto. Los dos perros de la reina Isabel II, dos canes de raza corgi, esperaban la llegada de la que había sido su 'madre'. Un momento que, sin duda, ha enternecido en estos momentos de luto para la corona británica.