La elección de un perro es un momento importante. Pasará mucho tiempo con nosotros y debemos asegurarnos de que sus hábitos de vida puedan conciliarse con los nuestros. También hay coincidencias entre propietarios de perros y perros. No tendría sentido que una persona mayor acompañara a un perro que necesita mucha actividad física. O para adoptar una raza muy viva para un piso pequeño. El método de preacogida ayuda mucho a los propietarios de perros a tomar conciencia de la convivencia con su perro. Y en caso de no continuar una experiencia que corre el riesgo de crear dificultades para ambos. Para elegir podemos seguir algunas características.

Podemos, por ejemplo, considerar si su temperamento es tan tranquilo que puede adaptarse bien a la vida en el sofá o en el salón. Estas 3 razas de perros son de las más perezosas y también son ideales para personas poco activas.

El ganador final es muy conocido. Es el bull dog inglés, una verdadera maravilla de la amabilidad. Famosos por su sonrisa de ojos abiertos y, a veces, también por su mal aliento, a menudo provocado por problemas en las encías y la acidez de estómago. Nada irreparable, por supuesto. Pero los sitúa con razón entre los perros más malolientes para tener en casa. Su conformación física es una explicación parcial de sus hábitos. Tienen una caja torácica desarrollada y patas muy cortas. Esto dificulta y cansa demasiado el movimiento. Esto, combinado con su tendencia a ser tranquilos y cariñosos con sus dueños, da como resultado una pasión desmedida por pasar el día entre el sofá y el sillón. Sin embargo, tengamos cuidado con su tendencia a la obesidad controlando estrictamente su alimentación.

Muchos clichés se centran en el Basset Hound. Es un sabueso de fino intelecto y muy alerta. Desde hace siglos, se le ha criado para que olfatee las huellas, una actividad en la que, por término medio, es muy bueno. Pero también es muy hábil para adaptarse a su entorno, y a veces algunos de ellos tienen rasgos poco útiles: piel flácida y piernas ligeramente torcidas, así como la notoria desproporción entre altura y longitud. En resumen, el Bassett Hound estará encantado de pasar el día en un sillón. Pero no hay que olvidar que, por el contrario, si está bien dirigido y libre de defectos físicos muy acusados, está preparado para la actividad motriz. Por tanto, no subestimemos sus cualidades.

El ganador final es muy conocido. Es el bull dog inglés, una verdadera maravilla de la amabilidad. Famosos por su sonrisa de ojos abiertos y, a veces, también por su mal aliento, a menudo provocado por problemas en las encías y la acidez de estómago. Nada irreparable, por supuesto. Pero los sitúa con razón entre los perros más malolientes para tener en casa. Su conformación física es una explicación parcial de sus hábitos. Tienen una caja torácica desarrollada y patas muy cortas. Esto dificulta y cansa demasiado el movimiento.

Esto, combinado con su tendencia a ser tranquilos y cariñosos con sus dueños, da como resultado una pasión desmedida por pasar el día entre el sofá y el sillón. Sin embargo, tengamos cuidado con su tendencia a la obesidad controlando estrictamente su alimentación.

Muchos clichés se centran en el Basset Hound. Es un sabueso de fino intelecto y muy alerta. Desde hace siglos, se le ha criado para que olfatee las huellas, una actividad en la que, por término medio, es muy bueno. Pero también es muy hábil para adaptarse a su entorno, y a veces algunos de ellos tienen rasgos poco útiles: piel flácida y piernas ligeramente torcidas, así como la notoria desproporción entre altura y longitud. En resumen, el Bassett Hound estará encantado de pasar el día en un sillón. Pero no hay que olvidar que, por el contrario, si está bien dirigido y libre de defectos físicos muy acusados, está preparado para la actividad motriz. Por tanto, no subestimemos sus cualidades.