Las manchas de la piel, sobre todo en la cara, no son solo cosa de la edad. Pueden ser muchos los factores que influyen a la hora de que el cutis acoja esas tan temidas y feas zonas oscuras que a muchos y muchas traen de cabeza. El exceso de melanina por la gran cantidad de rayos uva sin la debida protección o el cambio hormonal en las mujeres son algunas de las razones de su aparición. Y lo cierto es que acabar con ellas parece casi imposible, pero con algo de paciencia y maña todo puede ser.

Más allá de caros tratamientos de láser y 'peeling', hay muchos remedios caseros que pueden cortar de raíz un problema que sufre una gran parte de la población. La naturaleza cuenta con ingredientes al alcance de todos que pueden convertir la piel de la cara en una zona perfecta libre de imperfecciones. Por ello, os proponemos varios trucos caseros para acabar con los también conocidos como melasmas. Las maravillas de la cebolla

El jugo de la cebolla es sumamente útil para eliminar las manchas de la piel. Para conseguirlo tan solo hay que pulverizar una cebolla morada pequeña en la licuadora, luego se empapa un algodón y se aplica en las zonas a tratar. Se deja actuar durante unos 10 minutos y se enjuaga el rostro con agua fría. El jugo de la cebolla en un primer momento puede producir ardor, pero es lo normal.

El vinagre como cosmético

El vinagre es uno de los condimentos más antiguos que conoce el ser humano y también un gran aliado de la belleza. Al contener PH ácido, es excelente para cerrar los poros y lograr un cutis liso y brillante. La idea es empapar un algodón con vinagre de manzana y aplicarlo sobre las manchas. Se debe deja actuar unos 20 minutos y a continuación lavar la cara con agua bien fría.

Zumo de limón

La idea es exprimir el jugo fresco de medio limón en un recipiente. Antes de ir a dormir, aplicar directamente en las áreas donde han aparecido las manchas y enjuagar por la mañana con agua fría. Hay que tener cuidado de no exponerse al sol mientras se esté siguiendo el tratamiento con el limón, ya que puede manchar más la piel. La regla básica es aplicarlo durante la noche.

Leche y rábano picante

Otra de las ideas caseras es una mezcla de leche y rábano picante ('radish'). Se coge un algodón, se moja en leche y se aplica sobre las zonas donde estén las manchas. Se deja actuar toda la noche y por la mañana se aclara con abundante agua.

El poder del yogur

Dicen que el yogur es bueno para todo. Limpia, desinfecta, suaviza los poros, favorece la regeneración y mantiene la humedad de la piel. Un completo. Y lo cierto es que también vale para acabar con las odiadas manchas. Tan solo hay que aplicar un yogur natural en forma de mascarilla. Tras lavar la cara, se seca cuidadosamente y se procede a repartir el yogur por el rostro con los dedos o un pincel. Después, se deja unos 15 o 20 minutos antes de retirarlo con agua tibia.

Gel de aloe vera

Dicen los historiadores que algunas reinas egipcias hacían uso de esta planta para sus tratamientos de belleza. El aloe vera hidrata, nutre y suaviza la piel. Es tan simple como coger uno de los brotes de la planta o comprar zumo de la misma en algún herbolario. Aplica la gelatina del interior de las hojas en las zonas de tu piel que se encuentren manchadas y deja que actúe durante 30 minutos.

El pepino milagroso

De toda la vida el pepino ha sido el aliado de los rostros femeninos, sobre todo de bolsas y ojeras. Pero son mas los beneficios de esta verdura. Su riqueza en agua, vitamina E y aceites naturales constituye uno de los mejores remedios para el cuidado del cutis. En forma de mascarilla es perfecto para dar suavidad, además de quitar manchas y arrugas. Así, se pela y parte un pepino, se le quitan las pepitas y se pasa por la licuadora formando una pasta.

Arcilla y barro

El uso de la arcilla y el barro a la hora de hacer tratamientos de belleza es algo milenario. Tiene un alto contenido de minerales que le dan propiedades activas a la piel, como limpieza, desintoxicación, exfoliantes... Además, la arcilla verde o bentonita tiene especial efecto antibacteriano y purificante, aportando a la piel una agradable sensación de frescura y elasticidad. Aplicarlo como una mascarilla y mantenerlo una media hora puede ser clave para acabar con esas imperfecciones de la piel.

Polvo de cúrcuma

La cúrcuma, considerada en India como la sal de la vida, tiene la capacidad de reducir las pigmentaciones oscuras de la piel, por lo que es recomendable para eliminar manchas. Para ello, hay que mezclar una cucharada de cúrcuma con 3 cucharaditas de jugo de limón y formar una pasta. Después se aplíca sobre las zonas oscuras por 30 minutos y se enjuaga con agua.