Chanel presenta 'Balade en Méditerranée', la primera colección tras la pandemia por la COVID-19, un trabajo que se ha transformado en un desfile virtual a través de sus redes sociales y su página web, en el que se han visto prendas livianas y relajadas con una estética mediterránea. Después de que la industria de la moda anunciara grandes cambios en la nueva normalidad, Chanel, en un inspirador viaje virtual, ha mostrado su nueva colección Crucero 2020/21, que tenía previsto dar a conocer con un desfile en la isla de Capri el pasado 7 de mayo.

"Inicialmente tenía en mente a Capri pero no sucedió al final debido al bloqueo" ha explicado este lunes la diseñadora Virginie Viard. Los diseños relajados y libres de las legendarias actrices que veraneaban en la Riviera francesa e italiana en los años 60 han sido la fuente de inspiración de Virginie Viard, quien ha decidido confeccionar con telas que ya tenían en las talleres de la casa Chanel.

"La colección, en general, evolucionó hacia un viaje por el Mediterráneo, sus islas, el aroma del eucalipto y los tonos rosados de las buganvillas", añade. De la mano de los fotógrafo Karim Sadli y Julien Martinez Leclerc, Chanel vuelve a hacer latir al mundo de la moda. "Esta colección fue concebida para viajar de manera liviana, con un guardarropa que se puede llevar en una pequeña maleta con ruedas, un bolso de mano", añade la diseñadora.

Como no podía ser de otra manera, en esta primera presentación virtual no han faltado ni el clásico traje de tweed, ni las cadenas doradas, ni las camelias ni el logo de la casa, símbolos que se han reinventado en versión más terrenal, ya que el lujo ha quedado en un segundo lugar, dando prioridad a la versatilidad, es decir a piezas ponibles, sin fecha de caducidad.

A lo largo de la presentación se han visto faldas envolventes, chaquetas largas de gasa negra que se pueden usar de día sobre un bikini triangular, o por la noche con un top bandeau bordado y vaqueros, "y si se usa sobre la piel desnuda, se convierte en un desabillé", añade la diseñadora. Prendas vaqueras, trajes en cuero flexible como una segunda piel, sudaderas y pantaloncitos cortos son algunas de las prendas que se han combinado con sandalias, chanclas, grandes bolsos de telas y coquetos cestos mimbres, una propuesta que llena por su simplicidad refinada.