Siempre que pensamos en arrugas, y en la razón de su aparición, tenemos en mente el paso del tiempo como principal causante; y efectivamente lo es, pero, a pesar de lo que acostumbramos a creer, existen otros factores igual de importantes que influyen en su aparición.

Estos factores no están ligados a la edad ni al paso del tiempo, van desde la genética, el tipo de piel, el cuidado que le hayamos dado durante nuestra vida, el movimiento de los músculos faciales, la exposición al sol o al frío, la sequedad ambiental, la contaminación...

"Las arrugas son una respuesta natural de nuestro organismo al paso del tiempo, es algo que nos ocurre a todos, pero a día de hoy somos capaces de retrasar su manifestación, y poder mejorar nuestra apariencia. En primer lugar, llevando un estilo de vida saludable, hidratándose bien, evitando el tabaco, protegiéndonos siempre del sol, complementándolo con productos de cosmética, y por supuesto, con tratamientos personalizados que nos ayuden no solo a tratar sino también a prevenir su aparición" indica Cristina Álvarez, experta en estética y cofundadora de los centros que toman su nombre. Para cada tipo de arruga, un tratamiento:

Arrugas estáticas: Están muy ligadas a la edad, al envejecimiento, ya que aparecen a causa de la pérdida natural del volumen del tejido, de colágeno y de elasticidad. Para su corrección tratamientos que combinan la corrección de las arrugas y los pliegues con la producción de colágeno para mantener la elasticidad de la piel y rejuvenecer tu rostro, o generadores de colágeno y elastina, recuperando la elasticidad de nuestra piel.

Arrugas dinámicas: Se trata de las arrugas provocadas por los movimientos que realizamos con el rostro de forma repetitiva cada día. Son gestos tan cotidianos como sonreír, fruncir el ceño, fruncir la boca o cerrar los ojos, corresponden a las conocidas más comúnmente como arrugas de expresión. En este caso, el tratamiento más recomendado es la Toxina botulínica, que permite conseguir el efecto deseado sin afectar a la expresión natural del rostro.

Arrugas gravitatorias: En este caso sí están más relacionadas directamente con el proceso de envejecimiento de los tejidos, pues el motivo principal de su aparición es la pérdida de gravedad de la piel, causando flacidez.

Arrugas mixtas: Son una mezcla de las mencionadas anteriormente, el paso del tiempo, la expresión y la gravedad.