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La clave para cuidar tu pelo y evitar la caída: este es el champú que debes usar según tu tipo de cabello

Evita la alopecia de esta manera

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M. M.

Es mundialmente conocido que según el tipo de cabello que tengas debes usar un tipo de champú u otro. De esta manera, conseguirás estirar al máximo la limpieza o lidiar en el día a día con las características del mismo, que pueden ser un verdadero problema.

Pelo graso

Un tipo de cabello muy habitual es el graso. Este tipo de pelo suele durar menos tiempo limpio que el seco y en muchas ocasiones nos vemos obligados a lavarlo con más frecuencia para mantener el brillo adecuado. No obstante, pasarlo por agua muy a menudo también es un problema.

La mejor solución es usar el champú adecuado. En los supermercados encontrarás gran variedad de marcas que prometen mantener el cabello graso a raya. Lo que debes tener en cuenta a la hora de comprar uno es que no lleve aceites ni siliconas y termine con el problema de raíz. Ya que es frecuente tener la raíz demasiado grasa y las puntas muy secas, lo suyo es encontrar un champú que acabe al mismo tiempo con estos dos problemas.

Los ingredientes que suelen llevar este tipo de champús son los siguientes: espirulina, carbón, menta, tomillo, pomelo, cedro, lavanda, arcilla o limón, aunque puede haber muchos más.

Pelo seco

También es habitual las quejas de aquellos que tienen el pelo excesivamente seco, sobre todo cuando llega el verano. El sol y el agua de las piscinas o el mar no ayudan al cuidado de este tipo de cabello. El uso de la plancha o el secador también contribuyen a que se seque aún más.

En este caso, debemos buscar un champú nutritivo que contenga aceites, especialmente de oliva, aunque también se usa a menudo el de argán. Además puede llevar aguacate, extracto de limón, manteca de karité, aloe vera, macadamia y almendra, entre otro muchos.

Cabellos teñidos

Ya sea porque tienes canas o porque quieres cambiar de look, es posible que hayas teñido tu pelo en varias ocasiones. Para mantenerlo lo mejor posible y no perder el color y el brillo también es muy importante que elijas bien el tipo de champú a usar.

Aquí hay una norma que no te debes saltar: evitar los champús con sulfatos. Los sulfatos son componentes presentes en los champús que solemos utilizar que arrastran las partículas de color y dejan el pelo opaco y sin vida.

Además, los champús para cabellos teñidos pueden llevar otros componentes como albaricoque, naranja, arándano o aceite de argán.

Pelo rizado

La clave del champú para lavar los cabellos rizados se encuentra en mantener siempre un alto poder de hidratación, mientras se limpia el pelo, ya que estos tipos de cabello responden muy mal a las fórmulas abrasivas que al lavar eliminan la suciedad.

Como ingredientes principales de sus fórmulas podemos encontrar diferentes tipos de aceites, como los de argán, coco, almendra y jojoba, también pueden incluir manteca de karité, proteínas de seda, queratina y vitamina E, entre otras sustancias beneficiosas.

Una cosa importante es que tienen que estar libres de sulfatos y parabenos, para aportar un equilibrio en el pH de tu cuero cabelludo.

Cabello sin vida

Por último, los cabellos con pérdida de grosor o vitalidad, que pueden venir asociados a cambios hormonales como pasar por un embarazo. Optar por champús naturales o por aquellos que no contienen parabenos ni sulfatos es una buena forma de empezar a cuidar nuestro cabello si sufrimos de alguno de estos problemas.

Estos champús pueden llevar extracto de cebolla, aceite de ricino, romero, ciprés, ylang ylang, enebro, cedro, arginina, aceite de aguacate, ginseng, zinc, ortiga y té verde, entre otros.