El cabello está sometido a oleadas de estrés. Hablamos de estrés corporal, pero también de estrés por agentes externos como la humedad, pero ciertamente esto no es nada comparado con lo que tienen que soportar durante el verano. Los que tienen el pelo largo lo saben bien.

En verano, el pelo está siempre sudado, se lava muy a menudo, a menudo se empapa de agua de mar, se expone a los calientes rayos del sol. A veces, si no se cuida bien, uno se puede encontrar dependiendo de la peluquería y teniendo que cortarlo, contra nuestra voluntad, por lo dañado que está. Para evitar llegar a este punto, es necesario cuidarlos adecuadamente.

Los huevos no pueden faltar en el hogar. Son alimentos naturales y muy versátiles que pueden cocinarse de muchas maneras diferentes. Además, son ricos en proteínas e hidratos de carbono y constituyen una importante fuente de energía. También se pueden utilizar para hacer pasteles, tartas y muchas recetas. También son buenos para el cabello.

Los huevos contienen muchas vitaminas, minerales y grasas buenas, que el cabello y el cuero cabelludo necesitan para fortalecerse. Si tienes un cabello normal, puedes mezclar un huevo antes de aplicarlo a tu cabello y dejarlo actuar durante quince minutos. Si tienes el pelo seco es mejor usar sólo la yema, mientras que si tienes el pelo graso es mejor usar sólo la albúmina.

Puedes combinarlo con una cucharada de leche entera si necesitas hacer frente a la caída del cabello. Lo importante es que luego se aclare con abundante agua fría para cerrar los folículos pilosos y se proceda al lavado normal del cabello como de costumbre.

Por supuesto, esta mascarilla capilar no debe hacerse con frecuencia, sólo una vez al mes. Si lo haces de otra manera, será muy contraproducente y dañarás aún más tu cabello, en lugar de ayudarlo a ganar fuerza. Hay muchos métodos naturales que puedes elegir, en lugar de los productos que se encuentran en el mercado.