Puede haber varias razones por las que los párpados y las cejas se caen, creando una imperfección difícil de corregir. La edad es el motivo más frecuente, con el tiempo los músculos del párpado se debilitan y puede producirse una separación del músculo elevador o un estiramiento del tendón.

La mirada se ve afectada y, aunque no haya consecuencias para la vista, el efecto no es precisamente el mejor. Por lo tanto, es obvio que sentimos la necesidad de corregir y si no queremos utilizar la cirugía o las inyecciones, entonces el maquillaje es la única solución.

Con el relleno podemos levantar la mirada

Si intentamos elevar las cejas evitando maquillar el párpado inferior, los ojos pueden parecer más altos. Por lo tanto, el lápiz, la máscara de pestañas y la sombra de ojos sólo deben utilizarse en el párpado superior.

Además de recurrir al maquillaje, muchas personas caen en la tentación de los rellenos con sustancias biológicas, ácido hialurónico o botox. Las sustancias biológicas son reabsorbidas gradualmente por la piel, mientras que el ácido hialurónico rellena las arrugas existentes, restaurando la elasticidad donde la epidermis la ha perdido.

El bótox reduce la actividad de los músculos que crean las arrugas mientras que el ácido hialurónico rellena el espacio en profundidad, el relleno es siempre menos invasivo. Si no tenemos en cuenta la apariencia, desde el punto de vista orgánico no hay diferencia entre el antes y el después del tratamiento. Las sustancias se absorben completamente e incluso el ácido hialurónico puede aumentar la producción natural de colágeno.

Parches para el lifting de párpados y cara

Algunas personas prefieren evitar las inyecciones y la cirugía y optan por elevar las cejas y remediar los párpados caídos con parches. Si tenemos los ojos hundidos o un ojo más bajo que alto, los parches pueden ser útiles.

Para aplicarlos, el ojo debe estar seco, por lo que tenemos que utilizar una almohadilla de maquillaje y frotarlo. Deslizando la uña bajo el adhesivo lo abrimos y lo colocamos en el pliegue del párpado levantando la ceja. Cuando lo hacemos por primera vez, intentamos ver si el tamaño del parche es el adecuado, ya que de lo contrario la aplicación puede ser ineficaz. El tamaño pequeño es bueno para los ojos pequeños, el mediano para los ojos alargados, el grande para los ojos ovalados.

Cuando nuestra mirada está caída, es necesario concentrar el maquillaje en el párpado superior. La mirada puede ser desigual tanto hacia afuera como hacia adentro, maquillar las cejas significa acompañar este tipo de imperfección. Para ello es necesario que el arco que dibujemos no resalte el problema sino que lo oculte.

El diseño no debe ser lineal y luego inferior, sino que debe partir de la parte inferior y formar un arco armonioso. Para ello, depilamos el exceso en los puntos superiores, aligeramos la punta en la parte inferior y luego reconstruimos el arco con el lápiz.

Si no nos maquillamos demasiado, los colores oscuros en la parte interna del ojo, unas cejas finas, un arco bien dibujado y un párpado inferior limpio resolverán el problema. Realmente podríamos mostrar muchos menos años sin recurrir a la cirugía.