Las salsas no tienen porque ser incompatibles con la dieta. La clave está en que sean saludables y puedan aportar algo más que un simple condimento que cambia el sabor de los alimentos. Los amantes de la salsa pesto pueden hacer una variante más saludable e igual de sabrosa para condimentar pastas, verduras o carnes. También se puede introducir en ensaladas o usar como salsa para unos snacks de patata. (Aquí te contamos cómo hacer patatas deluxe saludables)

La clave de esta receta son las espinacas. Incluir este superalimento en la dieta es muy interesante porque aporta muchos nutrientes y no tiene apenas calorías. Entre sus características más destacadas está su alto aporte de hierro, calcio, magnesio y vitaminas. Si hablamos de sus beneficios para la salud, reduce el estrés, rejuvenece la piel y el pelo y previene de enfermedades como la diabetes.

Ingredientes para la salsa verde saludable de espinacas

  • Un puñado abundante de espinacas
  • Un puñado de nueces (también se pueden poner almendras o combinar ambos frutos secos)
  • El zumo de medio limón
  • Dos cucharadas soperas de aceite de oliva
  • Un yogur natural sin azúcar
  • Queso parmesano (este ingrediente es opcional. Si quieres que sea una opción más saludable lo mejor es evitar ponerlo).

Para hacer la salsa basta con batir todos los ingredientes. Si a la hora de triturarlos la pasta queda demasiado espesa se puede agregar un poco de agua o un poco de leche para lograr una textura más ligera.

El sabor de esta salsa es similar al de una salsa pesto, pero es mucho menos grasienta y más cremosa. Se aprecia bien el sabor de los frutos secos y apenas sabe a espinacas, pero toma todos sus nutrientes.

Otra salsa interesante para dietas de adelgazamiento es la salsa rosa hecha a base de remolacha (aquí te contamos cómo se hace).