¿Batir el agua de los garbanzos? Te sorprenderá el resultado

Un líquido que muchas veces pasa desapercibido

Garbanzos.

Garbanzos. / Pexels

Benito Domínguez

Los garbanzos en conserva pueden ser de las soluciones más saludables que tenemos a mano en el supermercado. Y es que un bote de garbanzos te puede solucionar un cocido exprés, pero también una ensalada o incluso un humus rápido. Pero, ¿qué hacemos con el agua que viene con los garbanzos? La mayoría de la gente acaba tirando este agua por el fregadero cuando no sabe que se pueden hacer auténticas maravillas con él.

Las legumbres son un grupo diverso de plantas con semillas comestibles en el interior de sus vainas, que incluyen frijoles, lentejas, garbanzos y alubias. Estos alimentos son una fuente importante de proteína, fibra, hierro y otros nutrientes esenciales para una dieta saludable. Además de ser nutricionalmente valiosos, las legumbres también son muy versátiles en la cocina. Se pueden agregar a ensaladas, sopas, guisos y otros platos para aumentar su contenido de proteínas y fibra. También son una opción popular para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana, ya que son una fuente importante de proteínas para aquellos que no consumen carne.

Las legumbres también son una alternativa más sostenible y económica en comparación con otros alimentos de origen animal, ya que tienen una huella de carbono mucho más baja y son más baratas de producir. Además, su cultivo puede mejorar la fertilidad del suelo y ayudar a reducir la erosión del suelo.

Desafíos

Sin embargo, las legumbres también pueden tener algunos desafíos en términos de digestión. Algunas personas pueden experimentar hinchazón y gas después de consumir legumbres debido a la presencia de azúcares y proteínas difíciles de digerir. Sin embargo, estos efectos pueden disminuirse con el tiempo a medida que el cuerpo se ajusta y con la preparación adecuada, como remojar y cocinar las legumbres antes de consumirlas.

Y con los garbanzos, además de aprovechar las legumbres, también puedes aprovechar el agua que tienen en el bote. Y es que te sorprenderá saber que, como si fueran claras de huevo, el agua de los garbanzos también se puede montar con una batidora, consiguiendo una textura muy parecida al merengue. De hecho, queda perfecto si le añades un poco de azúcar a la mezcla.

Y ya con el merengue hecho, puedes hacer montoncitos y llevarlos al horno para que endurezca para parte exterior de estos merengues. De este modo habrás conseguido cocinar unos merengues sabrosos y, además, totalmente veganos.