Si tras la palabra Sexing lo que espera son detalles de la última dieta milagrosa o del novedoso aparato gimnástico aparecidos en el mercado con los que poder quitarse rápidamente los kilos de más, va perdido. Recuerde la frase de "dieta del lagarto", o la de "tú te agachas y yo...", pues por ahí sí que vamos bien. Practicar sexo como un ejercicio físico más. En general, las dietas y ejercicios son no sólo sacrificados, sino, a menudo, aburridos, pero el sexing es una suma de placeres que, de paso, trae el beneficio de adelgazar.

Para el norteamericano Richard Smith (director durante 13 años de The British Medical Journal) y autor del libro The Dieter's Guide to Weight Loss During Sex, la guía sobre cómo perder peso mediante el sexo, defiende esta práctica como ejercicio eficaz para adelgazar.

Según unas investigaciones realizadas por él, va detallando las calorías que se queman antes, durante y después del acto sexual. El escritor asegura que se trata de la nueva arma contra la obesidad, que no sólo sirve como ejercicio, sino que además tener sexo ayuda a calmar la ansiedad, siendo el estrés una de las principales causas del sobrepeso.

Eso sí, Richard Smith puntualiza que para que las relaciones tengan el efecto deseado es necesario que sean satisfactorias (se supone que para ambos), o puede producirse el indeseado efecto rebote.

Pero el escritor no es el único que defiende el sexo como arma contra los kilos de más, un estudio publicado en la prestigiosa revista científica PlosOne concluyó que se queman aproximadamente 85 calorías durante el acto sexual. También advierte de que los hombres queman más que las mujeres, aunque para esto no han encontrado una explicación exacta. Eso sí, el estudio considera que, dependiendo de la intensidad y de la duración del coito, puede considerarse como ejercicio.

Siguiendo con la defensa de su teoría, Smith calcula que en una relación de 20 minutos se consumen más o menos 150 calorías, más que jugando media hora badminton (125 calorías), golf (108) e igual que paseando rápido o pedaleando durante 30 minutos. ¿Qué ejercicio prefiere?

En suma, los beneficios de tener sexo son comparables a los de asistir con frecuencia al gimnasio y, encima, tienen la ventaja de que son mejores cuanto mayor sea la desnudez. Y, como en los gimnasios, la frecuencia es fundamental, la práctica hará que siempre se quiera más. Haciéndolo tres veces por semana se pueden quemar 7.500 calorías al año (normal).

Para algunos expertos las relaciones sexuales representan un ejercicio físico extra, el incremento de los latidos del corazón, la dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales y el orgasmo gastan una energía similar a cualquier otro ejercicio físico.

Pero, bajemos al detalle que está interesante el tema: besar quema de 120 a 135 calorías por hora (2 a 5 calorías por minuto), lo que significa que si besamos durante 20 minutos todos los días en un año habremos quemado 36.500 calorías, perdiendo 5 kilos (sencillo y fácil de practicar); el juego previo ayuda a gastar 25 calorías, y cuanto más se prolongue mayor será el gasto calórico (sin llegar a aburrir, por favor); las caricias consumen 20; realizar un striptease 60; desvestir a la pareja entre 120-180 (lógico, dependerá de la ropa que lleve); un orgasmo puede llegar a consumir 160, con la postura del misionero se eliminan 240 calorías y con otras de 200 a 400.