A través de la historia, las actitudes y creencias respecto a la menopausia han variado ampliamente. La menopausia se ha considerado desde una enfermedad y un signo de decadencia en el siglo XIX, hasta una etapa de liberación en la que finaliza la etapa fértil.

De alguna u otra manera, todas las mujeres conocen o han oído hablar de la menopausia, pero no del climaterio. En realidad, muchos de los síntomas que asociamos a la menopausia pertenecen realmente a esta etapa, es una fase diferente, y más prolongada.

Hay que distinguir entre estas dos épocas. En primer lugar, el climaterio es la etapa de la transición. Va desde los dos hasta los ocho años antes de que llegue la menopausia, y dura de dos hasta seis años después. Pueden aparecer los primeros síntomas de menopausia y se incian algunos problemas de salud general como la enfermedad cardiovascular o la osteoporosis. El principal síntoma de la menopausia en sí es el cese definitivo de la menstruación. Para que se confirme, tienen que pasar al menos doce meses de ausencia de menstruación.

Durante el climaterio, sus síntomas pueden ser muy variados. Los más conocidos son los sofocos, los cambios de humor y la incontinencia urinaria.

El primero de los síntomas del climaterio se asocia a la vasodilatación cutánea y sudoración, seguido de un descenso de la temperatura corporal y una aceleración transitoria de la frecuencia cardíaca. Es el más habitual, ya que está presente entre el 30 y el 80% de las mujeres. La causa exacta no se conoce, aunque la reducción de hormonas sexuales femeninas (estrógenos), podría alterar el funcionamiento del centro regulador de la temperatura situado en el hipotálamo. Otras teorías relacionan los sofocos con la caída de opiáceos endógenos.

En cuanto a los cambios de humor, no se ha encontrado relación alguna entre las alteraciones del estado de ánimo (ansiedad, depresión) y la menopausia. Han demostrado ser más determinantes los factores sociales, familiares, laborales y las alteraciones previas del estado de ánimo.

Por último, la incontinencia urinaria es frecuente en la menopausia y aunque el déficit estrogénico podría contribuir, otros factores tienen un papel más relevante. No se ha encontrado asociación entre menopausia e infección urinaria, aunque algunos cambios fisiológicos podrían favorecerla.

Cómo hacerle frente

La edad media en la que la mayoría de mujeres entran en la menopausia es alrededor de los 51 años. A medida que los niveles de hormonas femeninas disminuyen se presentan síntomas como los sofocos, que pueden presentarse en su forma más intensa cuando se detienen los periodos y en los dos años posteriores.

La mejor manera de llegar a la etapa del climaterio y posteriormente de la menopausia es llevar un estilo de vida saludable. No fumar, practicar ejercicios de forma regular, comer de forma regulable y practicar técnicas de relajación entre otras.

No es el fin de la vida sexual

A pesar de los múltiples cambios que el climaterio y la menopausia suponen para la mujer y también para su pareja, esta etapa es simplemente el final de la capacidad reproductivo, pero no de la vida erótica y sexual. De hecho, muchas mujeres disfrutan intensamente de este periodo a nivel sexual porque pierden el miedo al embarazo y porque disfrutan de los cambios experimentados en el hombre que modifican su "impulso sexual" e invierten más tiempo a realizar caricias a su pareja.

Por eso, el climaterio y la menopausia suponen para muchas parejas uno de los periodos más felices de la armonía sexual, ya que viven las relaciones con más libertad que nunca: lo único que se busca es el placer recíproco, el cariño y el deseo hacia el otro.