La queratosis plantar es una patología común del pie, es necesario conocer la historia clínica y realizar un examen físico completo para diagnosticar con precisión la lesión, premisa fundamental para un tratamiento acertado.

Todas las queratosis plantares son patológicas, aunque no siempre se asocian a otra sintomatología, y en el mayor porcentaje de las cosas son la respuesta de la piel normal a un exceso de solicitaciones de compresión y cizallamiento. Podemos valorar la presencia de la queratosis, analizando su localización, que corresponde con la alteración de una fase de la marcha. En el 2.º Rocker (apoyo completo del pie), las durezas se localizan plantar a las cabezas MTT. El 3º Rocker (inicio de la fase de despegue), las durezas se localizan en la zona plantar digital (más cerca de los dedos) y son más alargadas.

Se debe acudir periódicamente al podólogo para obtener los siguientes fines:

- Revisión o exploración de sus pies y miembros inferiores

- Valoración de cualquier queja o anomalía que usted haya observado.

- Realizar los cuidados rutinarios del pie, como el recorte de las uñas y rebajado de las durezas y callosidades; este tratamiento recibe el nombre de "quiropodia".

Patrones de queratosis plantares

Estos patrones muestran posibles manifestaciones de las durezas y aportan información al podólogo sobre la patología de base.

Las queratosis plantares también pueden tener una variedad de etiologías dermatológicas. Algunas de las más comunes para la queratosis plantar incluyen a la verruga plantar, la psoriasis palmo-plantar, la queratolisis moteada, el queratoderma climatérico (enfermedad de Haxthausen) y la queratosis palmo-plantar punctata.

En nuestra opinión lo más importante es sin duda la inspección o exploración de sus pies, facilitando la detección precoz de cualquier patología originada en el pie o con manifestación en el mismo. En la Clínica Astur contamos con diversos recursos para realizar exploraciones complementarias tales como doppler para el estudio de la circulación sanguínea en las piernas o test de sensibilidad para evaluación neurológica.

Acudir al servicio de podología de nuestra clínica tiene especial interés para niños, jóvenes, deportistas, pacientes geriátricos y para aquellas personas aquejadas de enfermedades sistémicas o generales tales como la diabetes o la artrosis.

El podólogo debe basar el tratamiento final de una lesión hiperqueratósica en el tratamiento del origen de la misma. Esto se aplica tanto al tratamiento conservador como al quirúrgico. Para el tratamiento definitivo hay que tratar los "por qué" de la lesión, o recidivará. Además, los cuidados paliativos para la queratosis plantar puede ser un método aceptable de tratamiento, en función de las necesidades de cada paciente.

En ocasiones el paciente no da importancia a pequeñas malformaciones, desviación de los dedos o gestos durante el caminar, que no pasará por alto su podólogo, el cual le proporcionará la información precisa para reconocer el problema, así como su pronóstico, evolución y posibles consecuencias.