El 24% de los hombres y el 21% de las mujeres españolas sufre obesidad. Además, el 14% de los niños y adolescentes en España presenta obesidad, y el 25% sobrepeso, según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Según una encuesta realizada por la misma sociedad científica, el 44% de los entrevistados (más de 1.700 personas) manifestó tener conciencia de tener exceso de peso, mientras que 4 de cada 10 reconocía haber hecho algo para adelgazar en el último año. No obstante, tan sólo el 19% acudió al médico para ser guiados de manera saludable en esta pérdida de peso, mientras que el 92% prefirió recurrir a las dietas milagro, pese a reconocer que no cree en sus beneficios para la salud, ni en sus rápidos resultados.

Incremento alarmante de sobrepeso

El problema es que en España hay un incremento constante y alarmante año tras año de las cifras de sobrepeso y de obesidad. Comer deprisa fuera de casa, no hacerlo alrededor de la mesa con toda la familia, comer mientras se ve la televisión, "o lo que es peor aún, delante del ordenador", según afirma la SEEDO, son factores que "está demostrado científicamente" que determinan que haya más obesidad. Asimismo, señala que el estrés se asocia con un aumento de la adiposidad central, siendo este efecto mayor en los hombres que en las mujeres, y puede influir en la obesidad o en el sobrepeso.

En este sentido, el presidente de SEEDO Francisco J. Tinahones explica que, ahora que se acerca el buen tiempo, es el momento en el que nos recordamos la importancia de tener un buen tipo, y pensamos en ponernos a dieta, o en hacer todo el ejercicio que no hemos hecho durante el resto del año.

El índice de masa corporal

Pero, ¿cómo saber cuándo se está realmente gordo y se debe adelgazar? El experto señala que para eso se emplea el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula a partir de la fórmula: peso(kg)/talla(m2). "Se trata de un cálculo común tanto para hombres como para mujeres. Este índice nutricional tan sólo se aplica en adultos. El valor del peso puede obtenerlo usted mismo con una buena balanza, a primera hora de la mañana, con la vejiga y el recto vacíos, en ayunas y con ropa interior. También en la farmacia", indica. En concreto, precisa que se considera obesidad cuando ese IMC supera el número 30; entre los 25 y los 30 se le llama 'sobrepeso'; y por debajo del número 25 estaría el 'normopeso'.

"En el momento en el que el IMC supere el 25 se debe poner la persona a dieta. El sobrepeso es la antesala de la obesidad, cuando uno se hace ese IMC y le sale sobrepeso ya debe tomar medidas para intentar meterse en su normopeso. Es más fácil perder dos o tres kilos que no 10. Hay que prevenir el llegar a la obesidad porque, incluso con el sobrepeso, aparecen más enfermedades", advierte el especialista.

Un problema de salud pública

De hecho, Tinahones remarca que los riesgos de la obesidad para la salud representan un problema de salud pública. "No es problema estético, va más allá de seguir un patrón corporal de moda. Es un problema que se asocia a muchísimas patologías como la diabetes tipo II, que no existiría si no hubiera obesidad, la grasa en la sangre como colesterol, o los triglicéridos, y la hipertensión", señala.

Recalca también que las personas con sobrepeso o obesidad tienen más predisposición a padecer determinados tipos de cáncer, como por ejemplo los de tracto gastrointestinal, mientras que en el caso concreto de la mujer, el cáncer de útero y el de endometrio.

Problemas de fertilidad y sueño

"También los sujetos obesos tienen más problemas de fertilidad y con el sueño. Les provoca el síndrome de apnea de sueño y problemas articulares, además de enfermedades hepáticas, ya que la grasa se acumula en el hígado y es capaz, si no se remedia, incluso de evolucionar hacia una cirrosis hepática", añade.

Por todo ello, el presidente de la SEEDO remarca que el problema es una cuestión de salud cuando el IMC es superior al 25, momento en el que hay que ponerse siempre en manos de un especialista, con el objetivo de mejorar de peso y evitar aquellas patologías asociadas a la obesidad.