Los nutricionistas y los preparadores físicos insisten constantemente en dos ideas claras: hay que cambiar de habitos para llevar una vida más sana y no sólo para perder peso y adelgazar y hay que hacer deporte. Pero ¿cómo seguir esos consejos sin desfallecer en el intento? Pues estos mismos profesionales tienen la clave: hay que empezar poco a poco acostumbrando el cuerpo a hace pequeños “esfuerzos”. Se debe empezar, por ejemplo, caminando. Y es que ese es el gran ejercicio desconocido que no te va a llevar apenas esfuerzo pero con el que vas a conseguir muchos de tus objetivos. Caminar es la clave. Hace días ya te contábamos, por ejemplo, como el paseo de 15 minutos después de cada comida es la clave de los italianos para perder peso, así queman rápidamente las calorías que acaban de ingerir. Así que ya sabes: empieza a moverte más (y mejor).

Pero vayamos paso a paso (no hay forma mejor de caminar) explicando cómo puedes iniciarte en el mundo del deporte poco a poco. Lo primero y lo más importante es tener una excusa para hacerlo (más allá de bajar una talla). Si no te vale sólo con la necesidad de adelgazar busca otra justificación.

Pon una excusa

Imagina lo que vas a ahorrar si en vez de coger el coche o el autobús vas caminando a hacer ese recado que llevas tiempo posponiendo. Piensa en la cantidad de cosas que has dejado de hacer porque te daban pereza. Tomate la búsqueda de una excusa como un “ejercicio nocturno” para fijar tu objetivo del día siguiente.

Fija metas (y retos)

Es importante que te fijes una meta. Tiene que ser una meta alcanzable. No vale con que el primer día quieras caminar 15.000 pasos (que es, por cierto, lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud que hay que hacer a diario). Primero empezarás con 6.000 (por poner un ejemplo) y luego irás subiendo. También es importante que te lo tomes como un reto de superación personal. Hace unos días te hablábamos del reto viral que habían lanzado en redes sociales (aquí lo puedes leer) varios nutricionistas que querían fomentar la vida sana. ¿Y si te unes?

Recuerda que una vez que alcances tu objetivo de hacer unos 15.000 pasos al día puedes ir un poco más allá. A la hora de perder peso y adelgazar es tan importante el ejercicio aeróbico como el de fuerza. En este artículo ya te contábamos en su día la importancia de empezar a hacer ejercicios de fuerza a partir de los 40 años para suplir la pérdida de músculo que sufre el cuerpo y que en muchas ocasiones te impide llegar a tus objetivos.

Controla tu evolución

De nada sirve que cada vez camines más si tú mismo no lo ves. Compra una pulsera de las de actividad (actualmente las hay de todos los precios y medir el número de pasos es lo más básico que hacen) y sal a la calle. Si no te apetece tienes una opción aún más barata: baja una aplicación al móvil que te cuente los pasos.

Hazlo con gente

Siempre es mejor hace deporte en familia o con amigos. En varias ciudades de España han surgido grupos que empiezan a caminar juntos. Busca y apúntate a uno o crea uno propio. Hacer deporte puede mejorar notablemente tu vida social y darte una excusa (volvemos al punto 1) para salir todos los días de casa y relajarte.

Piensa en tu salud

Si vas a caminar todos los días y cada día haces más mejorará tu salud. Además descansarás mejor y recuerda que dormir bien también es la clave para perder peso.

Planifica tu día a día

Ahora tienes una actividad nueva de manera que es más importante que nunca que te organices. Recuerda que sacar tiempo para ti, aunque sea una hora al día, mejorará también tu salud mental. Y esa nunca la debes descuidar.