A la vuelta de las vacaciones y con el regreso tanto de la rutina escolar como del trabajo muchos intentan, de paso que vuelven a sus quehaceres diarios, perder peso. Pero algunos lo hacen mal. La decisión de cambiar de vida y de optar por hábitos saludables debe ir acompañada de mucha información. No hay que tomar decisiones a la ligera. Y tampoco fiarse de lo que dicta la todopoderosa industria de la alimentación. Los nutricionistas llevan tiempo advirtiendo, de hecho, de dos cosas que tienes que tener en cuenta si quieres perder esos kilos de más que te acomplejan: que no hay que fiarse de todas las etiquetas de los alimentos que los definen como "bajos en calorías" o "saludables" (también tienes que olvidar falsos mitos como los nueve alimentos que crees que engordan pero no lo hacen y te resumimos en este artículo) y que no hace falta hacer ningún tipo de dieta restrictiva si no la necesitas por salud: es decir, ni haciendo una dieta veganan ni una celiaca vas a conseguir mejores resultados. Tienes que moverte más, hacer ejercicio y empezar a contrtolar lo que comes.

¿Sabes por ejemplo como perder peso sin dejar de consumir lácteos? Los nutricionistas tienen la clave: hay que consumir alimentos sanos aunque contengan calorías. Y ese es el caso de los lácteos. El secreto es bajar calorías "por otro lado". Pero eso no es lo único importante.

El secreto está también en tomar lácteos "puros" por así decir: nada de yogures con fruta artifical azucarados. Al final de este artículo verás cuáles son los lácteos que menos engordan y al final son siempre los mismos: los más naturales. El problema llega cuando mezclas la leche con bollos.

Miquel Girones, un nutricionista catalán muy seguido en redes sociales, lo explicaba muy claro hace unos días en uno de sus últimos post en la red social Instagram. "Los lácteos son un grupo de alimentos que puedes añadir a tu repertorio saludable. Aunque sean sanos tienen calorías pero si no pierdes grasa suele haber otros detalles a mejorar antes de pensar en elimnar estos lácteos así que analiza tu estilo de vida en general antes de criminarlizar un alimento en concreto", sentencia el experto haciendo hincapié en que se deben consumir el requesón, la leche entera, el yogur griego y la mozzarela con total normalidad. Y es que a la hora de hacer dieta el gran secreto es combinar los alimentos poco calóricos con los saludables.

Pero entonces si no resto calorías en los lácteos porque los necesito para mi salud y para mi "normalidad digestiva", ¿de dónde las saco? La respuesta es sencilla.

Puedes restar calorías por ejemplo en lo que bebes y en el azúcar. A la hora de hacer dieta es tan importante lo que comes como lo que bebes. Recuerda que si en lugar de cenar con un refresco o con cerveza lo haces con un vaso de agua ya habrás restado cientos de calorías. Una regla que también puedes aplicar cuando sales a "tomar algo". En este artículo puedes revisar todas las bebidas recomendadas por los nutricionistas y que tienen cero calorías. Pero aún tenemos más sitios de los que "rascar" calorías.

El azúcar debe desaparecer de tu dieta. Y no sólo por adelgazar, también por salud. En este artículo te contábamos que nueve especias podías utilizar para sustituirlo. Además si cambias los típicos postres de después de comer y de cenar y los "bollos" de media mañana por fruta estarás restando también otra gran cantidad de calorías. Recuerda que al final lo importante es que te guste lo que haces y que te sientas bien. Si pasas hambre y no estás satisfecho el cambio no se prolongará a largo plazo y lo tirarás por la borda.