Los nutricionistas lo tienen claro (y es algo que ya sabrás si alguna vez has ido a la consulta de alguno de estos profesionales): no se trata de no comer, se trata de que sepas lo que comes y de que seas consciente de la importancia de controlar todos tus hábitos (también en la bebida). Perder peso no es sencillo y requiere de cambios de hábitos. Pero vayamos a lo que nos ocupa: la alimentación. Evidentemente hay alimentos que son altos en calorías y los hay bajos. A la hora de adelgazar lo mejor, tal y como recomienda el experto Joel Torres en uno de sus últimos post en redes sociales, es elegir alimentos que aporten mucho volumen (que sacien a la hora de comer o que sustituyan a los malvados ultraprocesados a la hora de picar algo) y que tengan pocas calorías.

“Las frutas ocupan mucho volumen y son bajas en calorías”, señala el experto poniendo nueve ejemplos de estos alimentos que podríamos llamar “quemagrasas” porque contribuyen a saciarte sin aportar demasiadas calorías o grasas al cuerpo: la manzana (que tiene 52 calorías por 100 gramos), el kiwi (61 calorías), el durazno (49), la piña (50), las moras (50), la sandía (30), los arándanos (46), la papaya (43) y las fresas (33). La clave está en elegir la fruta de temporada. Y también la verdura (en este artículo puedes ver las verduras de temporada en cada estación del año y mes a mes).

“La fruta ha sido satanizada por las leyendas urbanas de la nutrición”, asegura Torres. “Si la gente vuelve a decir que la fruta es mala para ti está terriblemente equivocados”, asegura haciendo hincapié en los viejos mitos de que es un alimento con mucha fruta que, por ejemplo, no se puede comer por la noche. “Los estudios dónde muestran que el consumo de fructosa te hace daño no son para las frutas, están enfocados en los productos ultra-mega-procesados. La fruta tiene azúcar pero también viene con sus minerales, fibra, fitonutrientes (incluidos los antioxidantes), y todos estos funcionan de forma sinérgica para ayudar a tu cuerpo a mantener una salud óptima. El azúcar natural de la fruta es sólo una pequeña parte de ese paquete de nutrientes y cuando lo colocas en el contexto adecuado eso es drásticamente diferente del azúcar refinado que se añade en los alimentos procesados”, concluye.

Es evidente que no todo se hace con la comida. También es necesario que te muevas más. En este artículo, por ejemplo, te contábamos los ejercicios que podías hacer en sólo 28 minutos y que te iban a ayudar a perder peso con menos de media hora de esfuerzo al día. A la hora de ver los resultados merece la pena.