La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una alerta para informar a las mujeres portadoras de Essure, un implante anticonceptivo permanente, de qué hacer en caso de que noten molestias.

"Essure es un implante anticonceptivo, que se inserta por vía endoscópica en las trompas de Falopio y que actúa de manera mecánica provocando una reacción inflamatoria del propio organismo contra un "cuerpo extraño" que produce la oclusión de la trompa. En agosto 2017 el organismo responsable de emitir el certificado de marcado CE, necesario para que un producto sanitario pueda ser comercializado en la UE y que garantiza que el producto cumple con una serie de requisitos esenciales de seguridad, eficacia y calidad, suspendió la renovación de dicho certificado", explican desde la OCU.

A raíz de lo anterior, "la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) solicitó a la empresa distribuidora de Essure en España (Bayer Hispania S.L.) que cesara la comercialización y retirara este producto sanitario del mercado", explican desde la organización. Aunque Essure ya no se comercializa, "las agencias reguladoras consideran que la relación beneficio/riesgo de este dispositivo aún es favorable, es decir, que los beneficios del dispositivo supera a los riesgos del mismo, por lo cual en estos momentos no se está recomendando extirpar el implante ni modificar el seguimiento de las mujeres portadoras".

Sin embargo, La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) publica una "guía de actuación" para informar a las pacientes portadoras de Essure de qué hacer en caso de que padezcan síntomas debidos a la presencia del dispositivo o simplemente deseen que les sea extirpado.

Desde SEGO explican que deben "proporcionar la información y atención adecuada a toda mujer con efectos adversos relacionados con los dispositivos Essure y en general a cualquier portadora de estos dispositivos que lo requiera". También ofrecen "a todas las pacientes que tienen implantado el dispositivo Essure, las máximas garantías de seguridad en el procedimiento de retirada, así como la realización de un seguimiento adecuado, mediante las oportunas revisiones posteriores. Por último, garantizan "que las pacientes reciben una adecuada información relacionada con la intervención que les va a ser practicada y que se les entrega el consentimiento informado específico para la retirada de los dispositivos Essure".

Desde la OCU recomiendan que si la paciente nota molestias, debe acudir a su médico. Los síntomas más frecuentes asociados a este dispositivo son: dolor pélvico, dolor articular o lumbar, inflamación abdominal, hemorragias, cansancio, cefaleas, alopecia y también se han referido síntomas alérgicos (urticaria, picores) y cambios del estado de ánimo (depresión).