Perder peso no es una tarea sencilla. Y lo va siendo menos según vas cumpliendo años. Eso es algo que saben, sobre todo, quienes tienen más de 40. Con los años el metabolismo del cuerpo va variando y cada vez cuesta más reducir esa barriga tan incómoda de cara al verano. Pero tranquilo: todo tiene solución. Aquí te contamos las cinco cosas que tienes que dejar de hacer para perder peso una vez que has dejado atrás la cifra de los 40 años. Lo bueno es que con pequeños cambios vas a conseguir grandes resultados.

Tomar cerveza (o cualquier otro tipo de alcohol). El alcohol no es bueno para tu salud, pero tampoco para adelgazar. Ten en cuenta que son calorías vacías que en nada van a beneficiar a tu organismo. Es más: van a contribuir a que engordes. Por eso te vendría muy bien sustituir las copas o las cervezas de después del trabajo por una de las bebidas con 0 calorías que te proponemos en este artículo.

Además hay otras dos claves relacionadas con la bebida que deberías tener en cuenta y que de las que casi nadie te advierte a la hora de adelgazar: si comes y cenas con agua en lugar de con otro líquido estarás restando unas 200 calorías casi cada día (toda resta es importante), y si cambias los refrescos por su versión “cero azúcar” también entrarás en un déficit calórico más que importante.

Dormir menos de lo necesario. Descasar es necesario. Y no sólo porque durmiendo bien vas a ganar energía con la que luego afrontar tu jornada laboral y tu ejercicio físico: está además demostrado que durmiendo vas a conseguir rebajar de peso. En este artículo te contamos más de este extremo.

Tirarte en el sofá después de comer (o cenar). En cuanto acabas de almorzar es importante que te pongas en marcha. Los italianos tienen un truco tan sencillo como efectivo para perder peso: moverse 15 minutos después de cada comida: es cuando el cuerpo más necesita la energía que le da un simple paseo (aquí tienes todos los detalles de esta técnica). Después de comer o de cenar sal a pasear aunque sea poco: servirá para que tu cuerpo queme más calorías.

Abusar del coche y llevar una vida sedentaria. Aunque no vayas al gimnasio o no salgas a correr todos los días hay cosas que puedes hacer para adelgazar: deja el coche a dos manzanas de tu trabajo, busca media hora para el paseo todos los días sin que eso sirva de excusa para dejar de hacer otras cosas y come más sano. La ventaja es que todas estas cosas van a contribuir no sólo a que adelgaces sino también a que estés (y te sientas) mucho más sano. ¿Lo mínimo? Dar 10.000 pasos cada día tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud para evitar enfermedades relacionadas con la obesidad.

Abusar de la comida preparada y los ultraprocesados. Hay un movimiento en internet que te interesa: el del “real food”. Apuesta por la comida real y planifica por semanas para poder consumir (sobre todo) fruta y verdura.